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¿Por qué murió Jesús?

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A lo largo de la historia
han muerto
millones y millones de personas.
Pero hubo una muerte
totalmente distinta a las demás:
la de Jesucristo.
¿Por qué tuvo que morir?
¿Cumplió su muerte
algún propósito especial?
La respuesta tiene que ver
con algo que sucedió
al principio de la historia humana.
La Biblia explica que Dios creó
al primer hombre, Adán,
perfecto y libre de pecado.
Dios le puso a Adán una norma sencilla:
podía comer de todos los árboles
del jardín de Edén menos de uno.
Ese árbol representaba
el derecho que tiene Dios
de decidir lo que está bien
y lo que está mal.
Mientras Adán obedeciera a Jehová,
tendría la oportunidad de vivir
para siempre en el Paraíso en la Tierra.
Sin embargo, él no valoró
las cosas buenas
que Dios había hecho por él,
y decidió desobedecerle.
Como resultado,
perdió la posibilidad
de vivir para siempre.
Pero aquella decisión
no le afectó solo a él.
Todos sus descendientes
heredaron el pecado
y, como consecuencia, la muerte.
Los humanos no podían librarse
por sí mismos del pecado y de la muerte;
necesitaban que alguien los rescatara.
Por esa razón, Jehová hizo un milagro
para que uno
de sus hijos espirituales perfectos
naciera en la Tierra como humano.
Jesús fue un hombre perfecto,
igual que Adán.
Pero a diferencia de él,
Jesús fue siempre obediente.
Por eso pudo dar su vida
“como rescate
a cambio de muchas personas”.
¿Cómo pudo la muerte
de un solo hombre
rescatar a toda la humanidad?
Bueno, imagine que el director
de una fábrica roba dinero de la empresa
y la deja hundida en deudas.
Como consecuencia,
la fábrica tiene que cerrar.
Los trabajadores pierden su empleo
y no pueden pagar sus cuentas.
Muchas personas sufren
por culpa de un solo hombre.
Ahora, suponga
que un hombre bueno y generoso
siente lástima por todas esas personas
y decide pagar la deuda
para abrir de nuevo la empresa.
Al pagar esa deuda,
les devuelve la esperanza
a todos los empleados y sus familias.
Adán es como ese director corrupto.
Cuando se rebeló contra Dios,
contrajo una deuda muy grande,
el pecado,
y todos sus hijos la heredaron.
Jesús es como el hombre generoso.
Cuando entregó
su vida humana perfecta,
pagó la deuda del pecado
y nos devolvió a todos la esperanza
de poder vivir para siempre.
Quizás se pregunte:
Si quiere saber lo que dice la Biblia
sobre este y otros temas,
vaya a jw.org.