JW subtitle extractor

Todos nos sentimos tristes
de vez en cuando,
¿verdad que sí?
A veces sabes
por qué te sientes así,
pero otra veces no.
Aunque no sepas
por qué estás triste,
¿qué puedes hacer
cuando te sientes
atrapado por la tristeza?
Primero, busca alguien
con quien hablar.
Puede ser uno de tus padres
o un buen amigo.
Cuando estaba
en su peor momento,
un siervo de Dios llamado Job
dijo que hablar de su amargura
lo ayudaba a desahogarse.
Si alguien sabe
por lo que estás pasando,
esa persona puede ayudarte
a salir del hoyo.
¿Qué te parece esta otra idea?
Escribe lo que sientes en un papel.
En Proverbios 3:21,
la Biblia nos aconseja
actuar con “sabiduría práctica”
y proteger
nuestra “capacidad de pensar”.
Poner por escrito tus sentimientos
puede ayudarte a lograrlo.
Una vez escritos,
podrás analizarlos,
y así la tristeza
no parecerá tan grande.
Otro consejo más.
La Biblia dice que si le cuentas a Jehová
lo que te preocupa,
la paz que Dios te puede dar
cuidará tu mente y tu corazón.
Así que acuérdate de orar.
Por último, leer la Biblia
es una gran ayuda.
Sobre todo, el libro de los Salmos.
Si llenas tu mente
con pensamientos positivos de la Biblia,
te sentirás mucho mejor.
Pero ¿qué puedes hacer
si no dejas de sentirte triste
o ya no tienes ganas de hacer las cosas
con las que antes te divertías?
¿Y si no tienes ganas de comer,
no puedes dormir
o sientes que no vales nada?
Si los síntomas persisten,
habla con tus padres.
Quizás sea necesario
que vayas al doctor.
Un médico puede determinar
cuál es la causa de tu tristeza.
Por ejemplo, puede decirte
si tienes depresión clínica.
Si es así,
no debes avergonzarte.
A muchos les ha ayudado
seguir un tratamiento.
Y ahora se sienten bien,
como hacía mucho
que no se sentían.
Sin importar por qué estás triste,
si tienes depresión o no,
con ayuda y con tu esfuerzo
puedes salir
del hoyo de la tristeza.
Recuerda, las emociones negativas
no duran para siempre.
Si aprendes a manejarlas ahora,
estarás mejor preparado
para afrontarlas
cuando seas adulto.
Así que ve paso a paso,
un día a la vez.
Confía en la ayuda de tus padres
y de tus amigos.
¡Tú puedes!
Dibuja una sonrisa
y borra la tristeza.

Borra la tristeza