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¿Qué son los prejuicios?

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¿Estás contagiado?
No, no, no hablamos
de un virus de verdad,
sino de algo que ha contagiado
a mucha gente desde siempre,
algo a lo que nadie
es completamente inmune:
los prejuicios.
“Hey, hey, un momento.
¿Prejuicios?
¿Yo?
¡Para nada!
¡Si a mí me cae bien
todo el mundo!”.
Bueno,
lo cierto es que todos
hemos sentido prejuicios
en un momento u otro.
Pero no es tan fácil
verlos en uno mismo.
Entonces,
Para vencerlos,
necesitas saber lo que son.
Tener prejuicios significa
tener una opinión de alguien,
buena o mala,
sin siquiera conocerlo.
Podemos ser injustos
con los demás
y tratarlos mal
simplemente
por su edad,
su origen,
su apariencia,
el dinero que tienen
o lo que sea
que los haga diferentes.
Pero juzgar a otros
por su apariencia,
por su dinero
o por otras cosas
superficiales
sin siquiera conocerlos
no sería ni justo
ni razonable.
Es como decir
que algo no te gusta
sin haberlo probado.
Los prejuicios pueden hacer
que tratemos muy bien a unos
e ignoremos a otros.
Pueden hacernos creer
que somos mejores
o más inteligentes
que quienes son diferentes
a nosotros.
Pero ¡cuidado!
La Biblia dice
en Proverbios 16:18
que “el orgullo viene
antes de estrellarse,
y la arrogancia,
antes de caer”.
Creernos superiores a los demás
puede dejarnos
sin amigos de verdad.
Qué vida tan triste,
¿no te parece?
¿Y si descubres que dentro de ti
hay prejuicios?
Sigue estas sugerencias.
Conoce más
a quienes te rodean.
¿Qué cosas han vivido?
¿Tienen algún talento oculto?
Fijarte en lo bueno
de los demás
es un buen antídoto
contra los prejuicios.
Ahora piensa en tus amigos.
¿Se ven,
piensan
y actúan como tú?
Si es así, sigue el consejo
de 2 Corintios 6:13
y ensancha
tu círculo de amistades.
Hazte amigo de personas
que sean diferentes a ti.
Pero ¿y si descubres
que alguno de ellos
hace cosas malas?
En ese caso, ¡aléjate!
Su mala conducta
se te puede pegar.
Este mundo está plagado
de prejuicios,
pero no tienes
por qué dejar que te controlen.
Puedes superar los prejuicios
si no piensas mal
de alguien antes de conocerlo,
te esfuerzas por conocer
a los demás
y tratas de ser amigo
de personas
que sean diferentes a ti.
Y es que, cuanto mejor
conozcamos
a las personas
que nos rodean,
más nos gustarán las cosas
que nos hacen diferentes.