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Hace unos meses
la mayoría de nosotros
tal vez ni siquiera había escuchado
la palabra “coronavirus”,
pero ahora términos
como “coronavirus” o “COVID-19”
se han convertido en parte
del vocabulario de todos los días.
Ante esta pandemia
de alcance mundial,
nuestras vidas se han visto alteradas
de formas que jamás
hubiéramos podido imaginar.
Y es muy triste decir
que en muy poco tiempo
esta enfermedad ya se ha cobrado
la vida de miles de personas.
Sabemos que están preocupados
por nuestros hermanos,
sobre todo por aquellos
que viven en los países
que se han visto más afectados
por esta enfermedad.
En este informe
escucharemos a algunos hermanos
que supervisan nuestra obra
en Corea del Sur, Italia y Estados Unidos.
Ellos nos dirán cómo se encuentran
nuestros hermanos
y qué medidas están tomando
para ayudar a aquellos que se enfrentan
a esta crisis sanitaria.
Pero, antes de escucharlos,
permítanme dirigirme a ustedes
con unas palabras.
Sin duda alguna,
el avance de esta enfermedad
nos causa mucha angustia.
Pero la verdad
es que no nos sorprende
que una enfermedad como esta
tenga al mundo de rodillas.
Según Lucas 21:11,
Jesús dejó bien claro
que las epidemias
serían parte
de la señal de los últimos días.
Y en el capítulo 6 de Apocalipsis,
cuando se habla
del cabalgar del cuarto jinete,
se usa la expresión “plaga mortal”.
Así que lo que ocurre
a nuestro alrededor
demuestra más claramente que nunca
que estamos viviendo
en la parte final de los últimos días.
¡Sí, en la parte final
de la parte final de los últimos días!
¡Pronto llegará
el último día de los últimos días!
Ahora bien,
aunque la situación es grave,
los siervos de Jehová
no tenemos por qué ser presa del pánico.
Isaías 30:15 nos explica por qué.
Leamos ese versículo juntos;
Isaías 30, versículo 15:
En tiempos de angustia,
Jehová siempre ha guiado
a su pueblo y ha cuidado de él.
Así que tenemos razones de sobra
para hacer lo que hemos leído:
mantener la calma
y confiar en Jehová.
Él, por su parte, nos dará fuerzas.
Los informes que escucharemos
a continuación nos muestran que,
con los principios bíblicos
que Jehová nos ha dado,
podemos tomar decisiones sabias,
incluso en circunstancias
muy difíciles.
Hablemos primero
con el hermano Reino Kesk,
que sirve en Corea del Sur.
Gracias, Reino, por acompañarnos.
De nada, es un placer.
Hermano Kesk, nos gustaría saber
cómo se encuentran en este momento
nuestros hermanos de Corea.
Aunque es verdad
que el miedo se ha apoderado del país,
nuestros hermanos
conservan el buen ánimo
y se están esforzando por hacer
lo que recomienda Isaías 26, versículo 3:
apoyarse por completo en Jehová,
confiar en él.
¡Qué gusto escuchar eso!
Ahora bien,
¿cómo ha afectado el coronavirus
las reuniones y la predicación
en el territorio de su sucursal?
Bueno, tuvimos que dejar
de reunirnos en los Salones del Reino
y suspendimos
la predicación pública.
Al principio los hermanos se sintieron
un poco confundidos
por lo que estaba pasando,
pues no se lo esperaban.
Pero, cuando se les explicaron
las razones
por las que se habían tomado
estas medidas
y comprendieron la importancia de colaborar
con las autoridades superiores,
como manda Romanos 13:1,
de inmediato comenzaron
a seguir las sugerencias
y las recomendaciones
de la organización.
Los hermanos están
muy muy agradecidos
por la guía que han recibido.
Son, sin duda, grandes cambios,
pero estamos seguros
de que obedecer a las autoridades
y colaborar con ellas
le trae honra al nombre de Jehová.
Pero ¿qué está ayudando
a los hermanos
a conservar la paz
en estos momentos?
Pues todos los hermanos siguen
muy ocupados en sentido espiritual,
lo cual les ha permitido
conservar la calma
y mantener un punto de vista adecuado
sobre los asuntos.
En lo que tiene que ver
con las reuniones,
los hermanos se están reuniendo
en grupos pequeños
o las están celebrando por Internet
con la ayuda
de programas informáticos.
Pero, si eso no es posible,
ven la reunión grabada
de JW Stream.
También se han esforzado
por ser flexibles en su ministerio;
escriben cartas, hacen revisitas
enviando mensajes de texto,
dan cursos bíblicos por teléfono
y se comunican con sus familiares
y amigos para saber cómo están.
Incluso se han puesto en contacto
con quienes antes
solían estudiar la Biblia con ellos.
Algo más que me gustaría comentar
es que los hermanos
también están haciendo el esfuerzo
de limitar el tiempo que dedican
a ver o escuchar noticias
sobre el tema del coronavirus.
Por supuesto, es importante
estar al tanto de lo que sucede.
Pero los hermanos
se han dado cuenta
de que estar constantemente
pendiente a las noticias
y los informes que se dan en los medios
es algo que provoca
aún más ansiedad.
Todos nosotros podemos imitar
la fe de nuestros hermanos de Corea
y lo resueltos que están a seguir
muy ocupados en la obra de Jehová.
Muchas gracias,
apreciamos mucho
recibir este informe.
Un placer, gracias.
Ahora, desde Italia,
tenemos al hermano Greg Cicciù.
Muchas gracias
por acompañarnos, Greg.
Me alegro de estar con ustedes,
hermano Lett.
Sabemos que, al igual
que nuestros hermanos de Corea,
los hermanos de Italia
están sufriendo a causa del coronavirus.
Y, en días recientes,
la situación
ha sido particularmente difícil
debido a que se han tenido
que poner en cuarentena
y ha habido un cierre nacional.
Por favor, cuéntanos
cómo les va a los hermanos de Italia.
Bueno, lo cierto es que algunos hermanos
han contraído el coronavirus,
y, para el 16 de marzo,
ya habían muerto seis.
Pero la mayoría
de nuestros hermanos están bien,
y seguimos orando especialmente
por quienes han perdido a alguien.
Nos tranquiliza saber que la mayoría
de los hermanos están bien,
pero nos duele
que algunos de nuestros hermanos
hayan perdido a sus seres queridos.
Los medios han hablado
de las restricciones
que el gobierno
le ha impuesto a la gente.
¿Qué han hecho nuestros hermanos
para cuidarse unos a otros
pese a estas restricciones?
Los hermanos echan mucho de menos
verse personalmente,
pero siguen fuertes
en sentido espiritual.
Jesús dijo en Juan 13:34 y 35
que el amor sería un rasgo distintivo
de los verdaderos cristianos.
Y aquí estamos viendo ese amor.
Aunque no pueden
salir libremente de sus casas,
los hermanos
se mantienen en contacto por teléfono
y otros medios electrónicos.
Y muchos han dicho
que, como resultado,
su amistad se ha hecho
más estrecha durante este periodo.
¡Qué bueno escuchar eso!
Y ¿qué están haciendo los ancianos
para pastorear a las ovejas?
Además de suministrarles
ayuda material cuando ha sido posible,
los ancianos están llamando
a los hermanos individualmente.
También organizan llamadas
con sus grupos de predicación
y los consuelan con la Biblia.
Así nadie se siente abandonado.
Todos reciben
ayuda espiritual y emocional.
Muchos dicen que ahora
valoran aún más a los ancianos.
Una hermana dijo en una nota
que se siente protegida
como los pollitos que se refugian
bajo las alas de la gallina.
Y un hermano dijo que ha sentido
el cariño de Jehová
a través de los ancianos.
Tal y como dice Isaías 32:2,
los ancianos han sido
“como un refugio contra el viento”
y “contra la tormenta de lluvia”.
¡Qué animador ha sido escucharte!
Nos fortalece saber
cómo Jehová los ha estado ayudando
a sobrellevar estos tiempos difíciles.
Pueden estar seguros
de que seguiremos orando por ustedes.
Muchas gracias por eso.
Ahora nos conectaremos
con la sucursal de Estados Unidos,
en Wallkill, Nueva York,
para hablar con el hermano
Harold Corkern.
El hermano Corkern
es ayudante
del Comité de Publicación
del Cuerpo Gobernante;
también es miembro del comité
de la sucursal de Estados Unidos.
Gracias por acompañarnos, Harold.
¿Qué puedes comentarnos?
Dinos, por favor.
Gracias por la oportunidad,
hermano Lett.
Cuéntanos cómo la están pasando
los hermanos de la central mundial
y de los complejos
de la sucursal de Estados Unidos.
Es una realidad que estamos atravesando
una situación sin precedentes.
Nunca antes
nos habíamos enfrentado
a una cuestión sanitaria
de esta magnitud.
Puedo decir
en nombre del Comité de Sucursal
que la familia Betel
está sobrellevando bien la situación;
es digna de reconocimiento
su disposición a obedecer.
Han demostrado
“la sabiduría de arriba”,
de la que se habla en Santiago 3:17.
Y lo mismo han hecho
los hermanos en el campo;
han obedecido prontamente
las instrucciones recibidas.
¡Qué bueno saberlo!
¿Nos puedes explicar
qué medidas prácticas
se han tomado
para evitar la propagación
del coronavirus?
Nos hemos tomado muy en serio
las recomendaciones
que hemos recibido
del gobierno
y de las autoridades sanitarias
con la intención de evitar
la propagación del virus.
Algunas cosas son básicas,
como lavarse las manos con frecuencia
y no tocarse la cara;
evitar los abrazos
y los saludos de mano,
así como desinfectar continuamente
las superficies que se tocan a menudo,
y quedarse en casa
si uno está enfermo.
Les hemos recalcado
tanto a los hermanos de Betel
como a los hermanos del campo
la importancia de hacer estas cosas.
¡Qué sugerencias tan buenas!
Yo ya empecé a practicar
el saludo de codo
en vez del saludo de mano.
¿Qué otras medidas han tomado
para que los hermanos estén
lo más protegidos que se pueda?
Pues, a fin de proteger
a los hermanos de Betel,
a los hermanos del campo
y a nuestros vecinos,
por ahora no se permite que haya
recorridos ni huéspedes en Betel.
Y, por instrucciones
del Cuerpo Gobernante,
no hubo invitados presentes
en la más reciente graduación de Galaad.
Además, a la familia Betel
se le dio la instrucción
de ver el programa
desde sus habitaciones.
Y, como las cosas van empeorando,
la última medida que se ha tomado,
y que se le ha comunicado
a la familia Betel,
es que no deben salir
del complejo en el que sirven
para realizar ninguna actividad,
como por ejemplo ir de compras,
a eventos sociales
o a las reuniones.
Y nos gustaría destacar
que esta es una medida
para proteger a la familia Betel,
porque, aunque no tenemos
un brote ahora,
estamos siendo muy prudentes
para protegerlos.
Y haremos un seguimiento
de estas restricciones cada semana
para decidir por cuánto tiempo
debemos mantenerlas.
En cuanto a las actividades
en el campo,
hemos dado instrucciones
para cancelar
los eventos en los que se reúnan
muchas personas
en todo el territorio
de la sucursal de Estados Unidos
hasta el 17 de mayo.
No ha debido ser nada fácil
implementar muchos de los cambios
que nos has contado.
¿Cómo han reaccionado los hermanos?
Nos alegra decir que los hermanos
han reaccionado muy bien
a todas estas instrucciones.
Y, hermano Lett,
en nombre del Comité de Sucursal,
muchas gracias a los queridos hermanos
del Cuerpo Gobernante.
Gracias por el amor
con el que nos dirigen;
sentimos su interés sincero
y su tierno cariño.
Realmente estamos muy agradecidos.
Muchas gracias a ti, Harold.
Me aseguraré de hacerles llegar
estas palabras de gratitud
a los demás hermanos.
Buscamos la guía de Jehová
para tomar esas decisiones.
Es animador ver
qué obedientes y colaboradores
están siendo nuestros hermanos.
Gracias, hermano Corkern,
por el informe que nos acabas de dar.
Ha sido un placer.
Como vemos en estos informes,
la situación cambia cada día,
y, a veces, incluso cada hora.
Así que se han tenido
que ir tomando muchas decisiones.
De hecho, en algunos casos
el Cuerpo Gobernante
ha dado instrucciones específicas
sobre cómo poner en práctica
esas medidas.
Pero muchas decisiones
se han dejado al criterio
de los que están más familiarizados
con las circunstancias locales.
Comités de Sucursal,
superintendentes de circuito,
cuerpos de ancianos,
a todos ustedes, hombres fieles
nombrados por espíritu santo,
les queremos decir esto.
Confiamos en ustedes
y estamos seguros
de que, tras haber orado mucho,
están evaluando toda la situación
y las circunstancias locales
y de que están siguiendo
las indicaciones
de las autoridades superiores.
Y sabemos que harán todo lo posible
por mantenerse en contacto
con las congregaciones.
Seguro que lo harán regularmente
—por teléfono o por videoconferencia—,
todas las veces que sean necesarias.
También confiamos
en que el espíritu santo los guiará
y les dará el buen juicio
que se necesita en estos momentos
para saber cómo poner en práctica
los principios bíblicos
y transmitir instrucciones claras.
Y, todos los demás,
cuando recibamos instrucciones
del Cuerpo Gobernante,
la sucursal, el superintendente
de circuito o los ancianos,
haremos bien en obedecer estrictamente
lo que nos digan.
Esto nos va a proteger ahora
y, en realidad, si lo pensamos bien,
es un entrenamiento para los tiempos
mucho más difíciles que nos esperan.
Antes de terminar,
queremos comentar con ustedes
algunas ideas sobre la próxima
Conmemoración de la muerte de Jesús,
que será el 7 de abril.
No hay virus ni pandemia
en este mundo
que pueda apagar
la gratitud que sentimos
por lo que Jehová y Jesús
han hecho por nosotros,
o que debilite nuestra resolución
de celebrar la Cena del Señor.
Reunirnos para conmemorar
este importante acontecimiento
es más que una tradición,
es un mandato,
que se registra
en Lucas 22, versículo 19.
Leámoslo juntos;
Lucas 22, versículo 19:
Entonces, ¿vamos a seguir haciendo esto
en memoria de Jesús, tal como él mandó?
Por supuesto que sí.
Claro, la manera en que lo hagamos
dependerá de las circunstancias
que haya en cada lugar.
Si en su zona es posible,
lo animamos a que se reúna
con su congregación.
Puede estar seguro
de que los ancianos
van a tomar medidas prácticas
para el bien de todos los que asistan.
Y, claro que en algunos lugares
la situación
que el COVID-19 ha generado
no le permitirá reunirse
con la congregación.
En ese caso recibirá instrucciones
de los ancianos
para reunirse
en grupos más pequeños,
o para reunirse en videoconferencia,
por Skype o Zoom,
o, si ninguna de estas opciones
es posible,
para ver el programa en jw.org.
Qué agradecidos le estamos
a Jehová por capacitarnos
para que podamos beber
de “la leche” de las naciones,
como se menciona
en Isaías 60, versículo 16,
lo que implica
el buen uso de la tecnología.
Independientemente de las instrucciones
específicas que reciba,
todos debemos
preparar nuestro corazón
y hacer todo lo necesario
para obedecer el mandato de Jesús
de celebrar la Cena del Señor.
Piense por un momento
en el sacrificio de Jesús
y en lo que significa,
especialmente, en vista
de esta crisis mundial de salud.
Por medio del sacrificio de Jesús,
Jehová se propone eliminar
por completo todos los problemas,
como las epidemias
que hay en el mundo;
pero no solo la pandemia
que ha generado este virus,
sino todas las enfermedades y la muerte.
Hay que admitir que lo que estamos
viviendo a nuestro alrededor
está dando lugar a situaciones
“difíciles de soportar”,
tal como la Biblia predijo.
Pero estos sucesos también nos recuerdan
lo cerca que estamos de ver
que todos estos problemas
desaparecen para siempre.
Queremos que sepan
que el Cuerpo Gobernante
los quiere muchísimo
y que seguiremos
orando por ustedes.
Sus hermanos de Estados Unidos,
de Italia y de Corea
les mandan saludos
con mucho cariño.
Esto es JW Broadcasting,
desde la central mundial
de los testigos de Jehová.

2020 | Informe 1 del Cuerpo Gobernante
- 

2020 | Informe 1 del Cuerpo Gobernante

Hace unos meses
la mayoría de nosotros
tal vez ni siquiera había escuchado
la palabra “coronavirus”,
pero ahora términos 
como “coronavirus” o “COVID-19”
se han convertido en parte 
del vocabulario de todos los días.
Ante esta pandemia
de alcance mundial,
nuestras vidas se han visto alteradas
de formas que jamás
hubiéramos podido imaginar.
Y es muy triste decir 
que en muy poco tiempo
esta enfermedad ya se ha cobrado
la vida de miles de personas.
Sabemos que están preocupados
por nuestros hermanos,
sobre todo por aquellos
que viven en los países
que se han visto más afectados
por esta enfermedad.
En este informe 
escucharemos a algunos hermanos
que supervisan nuestra obra
en Corea del Sur, Italia y Estados Unidos.
Ellos nos dirán cómo se encuentran
nuestros hermanos
y qué medidas están tomando
para ayudar a aquellos que se enfrentan
a esta crisis sanitaria.
Pero, antes de escucharlos,
permítanme dirigirme a ustedes
con unas palabras.
Sin duda alguna,
el avance de esta enfermedad
nos causa mucha angustia.
Pero la verdad
es que no nos sorprende
que una enfermedad como esta
tenga al mundo de rodillas.
Según Lucas 21:11,
Jesús dejó bien claro
que las epidemias
serían parte 
de la señal de los últimos días.
Y en el capítulo 6 de Apocalipsis,
cuando se habla
del cabalgar del cuarto jinete,
se usa la expresión “plaga mortal”.
Así que lo que ocurre
a nuestro alrededor
demuestra más claramente que nunca
que estamos viviendo
en la parte final de los últimos días.
¡Sí, en la parte final 
de la parte final de los últimos días!
¡Pronto llegará 
el último día de los últimos días!
Ahora bien, 
aunque la situación es grave,
los siervos de Jehová
no tenemos por qué ser presa del pánico.
Isaías 30:15 nos explica por qué.
Leamos ese versículo juntos;
Isaías 30, versículo 15:
En tiempos de angustia,
Jehová siempre ha guiado
a su pueblo y ha cuidado de él.
Así que tenemos razones de sobra
para hacer lo que hemos leído:
mantener la calma 
y confiar en Jehová.
Él, por su parte, nos dará fuerzas.
Los informes que escucharemos 
a continuación nos muestran que,
con los principios bíblicos
que Jehová nos ha dado,
podemos tomar decisiones sabias,
incluso en circunstancias
muy difíciles.
Hablemos primero
con el hermano Reino Kesk,
que sirve en Corea del Sur.
Gracias, Reino, por acompañarnos.
De nada, es un placer.
Hermano Kesk, nos gustaría saber 
cómo se encuentran en este momento
nuestros hermanos de Corea.
Aunque es verdad 
que el miedo se ha apoderado del país,
nuestros hermanos
conservan el buen ánimo
y se están esforzando por hacer
lo que recomienda Isaías 26, versículo 3:
apoyarse por completo en Jehová,
confiar en él.
¡Qué gusto escuchar eso!
Ahora bien,
¿cómo ha afectado el coronavirus
las reuniones y la predicación
en el territorio de su sucursal?
Bueno, tuvimos que dejar 
de reunirnos en los Salones del Reino
y suspendimos
la predicación pública.
Al principio los hermanos se sintieron
un poco confundidos
por lo que estaba pasando,
pues no se lo esperaban.
Pero, cuando se les explicaron
las razones
por las que se habían tomado
estas medidas
y comprendieron la importancia de colaborar
con las autoridades superiores,
como manda Romanos 13:1,
de inmediato comenzaron
a seguir las sugerencias
y las recomendaciones
de la organización.
Los hermanos están
muy muy agradecidos
por la guía que han recibido.
Son, sin duda, grandes cambios,
pero estamos seguros
de que obedecer a las autoridades
y colaborar con ellas
le trae honra al nombre de Jehová.
Pero ¿qué está ayudando
a los hermanos
a conservar la paz 
en estos momentos?
Pues todos los hermanos siguen
muy ocupados en sentido espiritual,
lo cual les ha permitido
conservar la calma
y mantener un punto de vista adecuado
sobre los asuntos.
En lo que tiene que ver
con las reuniones,
los hermanos se están reuniendo
en grupos pequeños
o las están celebrando por Internet
con la ayuda
de programas informáticos.
Pero, si eso no es posible,
ven la reunión grabada
de JW Stream.
También se han esforzado
por ser flexibles en su ministerio;
escriben cartas, hacen revisitas
enviando mensajes de texto,
dan cursos bíblicos por teléfono
y se comunican con sus familiares
y amigos para saber cómo están.
Incluso se han puesto en contacto
con quienes antes 
solían estudiar la Biblia con ellos.
Algo más que me gustaría comentar
es que los hermanos
también están haciendo el esfuerzo
de limitar el tiempo que dedican
a ver o escuchar noticias
sobre el tema del coronavirus.
Por supuesto, es importante
estar al tanto de lo que sucede.
Pero los hermanos
se han dado cuenta
de que estar constantemente
pendiente a las noticias
y los informes que se dan en los medios
es algo que provoca
aún más ansiedad.
Todos nosotros podemos imitar
la fe de nuestros hermanos de Corea
y lo resueltos que están a seguir
muy ocupados en la obra de Jehová.
Muchas gracias,
apreciamos mucho
recibir este informe.
Un placer, gracias.
Ahora, desde Italia,
tenemos al hermano Greg Cicciù.
Muchas gracias 
por acompañarnos, Greg.
Me alegro de estar con ustedes,
hermano Lett.
Sabemos que, al igual
que nuestros hermanos de Corea,
los hermanos de Italia
están sufriendo a causa del coronavirus.
Y, en días recientes,
la situación
ha sido particularmente difícil
debido a que se han tenido
que poner en cuarentena
y ha habido un cierre nacional.
Por favor, cuéntanos
cómo les va a los hermanos de Italia.
Bueno, lo cierto es que algunos hermanos
han contraído el coronavirus,
y, para el 16 de marzo, 
ya habían muerto seis.
Pero la mayoría 
de nuestros hermanos están bien,
y seguimos orando especialmente
por quienes han perdido a alguien.
Nos tranquiliza saber que la mayoría
de los hermanos están bien,
pero nos duele
que algunos de nuestros hermanos
hayan perdido a sus seres queridos.
Los medios han hablado
de las restricciones
que el gobierno 
le ha impuesto a la gente.
¿Qué han hecho nuestros hermanos
para cuidarse unos a otros
pese a estas restricciones?
Los hermanos echan mucho de menos
verse personalmente,
pero siguen fuertes
en sentido espiritual.
Jesús dijo en Juan 13:34 y 35
que el amor sería un rasgo distintivo
de los verdaderos cristianos.
Y aquí estamos viendo ese amor.
Aunque no pueden
salir libremente de sus casas,
los hermanos
se mantienen en contacto por teléfono
y otros medios electrónicos.
Y muchos han dicho
que, como resultado,
su amistad se ha hecho
más estrecha durante este periodo.
¡Qué bueno escuchar eso!
Y ¿qué están haciendo los ancianos
para pastorear a las ovejas?
Además de suministrarles 
ayuda material cuando ha sido posible,
los ancianos están llamando
a los hermanos individualmente.
También organizan llamadas
con sus grupos de predicación
y los consuelan con la Biblia.
Así nadie se siente abandonado.
Todos reciben 
ayuda espiritual y emocional.
Muchos dicen que ahora
valoran aún más a los ancianos.
Una hermana dijo en una nota
que se siente protegida
como los pollitos que se refugian
bajo las alas de la gallina.
Y un hermano dijo que ha sentido
el cariño de Jehová
a través de los ancianos.
Tal y como dice Isaías 32:2,
los ancianos han sido 
“como un refugio contra el viento”
y “contra la tormenta de lluvia”.
¡Qué animador ha sido escucharte!
Nos fortalece saber
cómo Jehová los ha estado ayudando
a sobrellevar estos tiempos difíciles.
Pueden estar seguros
de que seguiremos orando por ustedes.
Muchas gracias por eso.
Ahora nos conectaremos 
con la sucursal de Estados Unidos,
en Wallkill, Nueva York,
para hablar con el hermano
Harold Corkern.
El hermano Corkern
es ayudante
del Comité de Publicación
del Cuerpo Gobernante;
también es miembro del comité
de la sucursal de Estados Unidos.
Gracias por acompañarnos, Harold.
¿Qué puedes comentarnos?
Dinos, por favor.
Gracias por la oportunidad,
hermano Lett.
Cuéntanos cómo la están pasando
los hermanos de la central mundial
y de los complejos
de la sucursal de Estados Unidos.
Es una realidad que estamos atravesando
una situación sin precedentes.
Nunca antes
nos habíamos enfrentado
a una cuestión sanitaria
de esta magnitud.
Puedo decir 
en nombre del Comité de Sucursal
que la familia Betel
está sobrellevando bien la situación;
es digna de reconocimiento
su disposición a obedecer.
Han demostrado
“la sabiduría de arriba”,
de la que se habla en Santiago 3:17.
Y lo mismo han hecho
los hermanos en el campo;
han obedecido prontamente
las instrucciones recibidas.
¡Qué bueno saberlo!
¿Nos puedes explicar
qué medidas prácticas
se han tomado
para evitar la propagación 
del coronavirus?
Nos hemos tomado muy en serio
las recomendaciones
que hemos recibido
del gobierno 
y de las autoridades sanitarias
con la intención de evitar
la propagación del virus.
Algunas cosas son básicas,
como lavarse las manos con frecuencia
y no tocarse la cara;
evitar los abrazos
y los saludos de mano,
así como desinfectar continuamente 
las superficies que se tocan a menudo,
y quedarse en casa
si uno está enfermo.
Les hemos recalcado
tanto a los hermanos de Betel
como a los hermanos del campo
la importancia de hacer estas cosas.
¡Qué sugerencias tan buenas!
Yo ya empecé a practicar
el saludo de codo
en vez del saludo de mano.
¿Qué otras medidas han tomado
para que los hermanos estén
lo más protegidos que se pueda?
Pues, a fin de proteger
a los hermanos de Betel,
a los hermanos del campo
y a nuestros vecinos,
por ahora no se permite que haya
recorridos ni huéspedes en Betel.
Y, por instrucciones
del Cuerpo Gobernante,
no hubo invitados presentes
en la más reciente graduación de Galaad.
Además, a la familia Betel
se le dio la instrucción
de ver el programa
desde sus habitaciones.
Y, como las cosas van empeorando,
la última medida que se ha tomado,
y que se le ha comunicado
a la familia Betel,
es que no deben salir 
del complejo en el que sirven
para realizar ninguna actividad,
como por ejemplo ir de compras,
a eventos sociales
o a las reuniones.
Y nos gustaría destacar
que esta es una medida
para proteger a la familia Betel,
porque, aunque no tenemos
un brote ahora,
estamos siendo muy prudentes
para protegerlos.
Y haremos un seguimiento
de estas restricciones cada semana
para decidir por cuánto tiempo
debemos mantenerlas.
En cuanto a las actividades
en el campo,
hemos dado instrucciones
para cancelar
los eventos en los que se reúnan
muchas personas
en todo el territorio
de la sucursal de Estados Unidos
hasta el 17 de mayo.
No ha debido ser nada fácil
implementar muchos de los cambios
que nos has contado.
¿Cómo han reaccionado los hermanos?
Nos alegra decir que los hermanos
han reaccionado muy bien
a todas estas instrucciones.
Y, hermano Lett, 
en nombre del Comité de Sucursal,
muchas gracias a los queridos hermanos
del Cuerpo Gobernante.
Gracias por el amor
con el que nos dirigen;
sentimos su interés sincero
y su tierno cariño.
Realmente estamos muy agradecidos.
Muchas gracias a ti, Harold.
Me aseguraré de hacerles llegar
estas palabras de gratitud
a los demás hermanos.
Buscamos la guía de Jehová
para tomar esas decisiones.
Es animador ver
qué obedientes y colaboradores
están siendo nuestros hermanos.
Gracias, hermano Corkern,
por el informe que nos acabas de dar.
Ha sido un placer.
Como vemos en estos informes,
la situación cambia cada día,
y, a veces, incluso cada hora.
Así que se han tenido 
que ir tomando muchas decisiones.
De hecho, en algunos casos
el Cuerpo Gobernante
ha dado instrucciones específicas
sobre cómo poner en práctica
esas medidas.
Pero muchas decisiones
se han dejado al criterio
de los que están más familiarizados
con las circunstancias locales.
Comités de Sucursal, 
superintendentes de circuito,
cuerpos de ancianos,
a todos ustedes, hombres fieles
nombrados por espíritu santo,
les queremos decir esto.
Confiamos en ustedes
y estamos seguros 
de que, tras haber orado mucho,
están evaluando toda la situación
y las circunstancias locales
y de que están siguiendo
las indicaciones
de las autoridades superiores.
Y sabemos que harán todo lo posible
por mantenerse en contacto
con las congregaciones.
Seguro que lo harán regularmente
—por teléfono o por videoconferencia—,
todas las veces que sean necesarias.
También confiamos
en que el espíritu santo los guiará
y les dará el buen juicio
que se necesita en estos momentos
para saber cómo poner en práctica
los principios bíblicos
y transmitir instrucciones claras.
Y, todos los demás,
cuando recibamos instrucciones
del Cuerpo Gobernante,
la sucursal, el superintendente
de circuito o los ancianos,
haremos bien en obedecer estrictamente
lo que nos digan.
Esto nos va a proteger ahora
y, en realidad, si lo pensamos bien,
es un entrenamiento para los tiempos
mucho más difíciles que nos esperan.
Antes de terminar,
queremos comentar con ustedes
algunas ideas sobre la próxima
Conmemoración de la muerte de Jesús,
que será el 7 de abril.
No hay virus ni pandemia
en este mundo
que pueda apagar
la gratitud que sentimos
por lo que Jehová y Jesús
han hecho por nosotros,
o que debilite nuestra resolución
de celebrar la Cena del Señor.
Reunirnos para conmemorar 
este importante acontecimiento
es más que una tradición,
es un mandato,
que se registra 
en Lucas 22, versículo 19.
Leámoslo juntos;
Lucas 22, versículo 19:
Entonces, ¿vamos a seguir haciendo esto 
en memoria de Jesús, tal como él mandó?
Por supuesto que sí.
Claro, la manera en que lo hagamos
dependerá de las circunstancias
que haya en cada lugar.
Si en su zona es posible,
lo animamos a que se reúna
con su congregación.
Puede estar seguro
de que los ancianos
van a tomar medidas prácticas
para el bien de todos los que asistan.
Y, claro que en algunos lugares
la situación
que el COVID-19 ha generado
no le permitirá reunirse
con la congregación.
En ese caso recibirá instrucciones
de los ancianos
para reunirse
en grupos más pequeños,
o para reunirse en videoconferencia,
por Skype o Zoom,
o, si ninguna de estas opciones
es posible,
para ver el programa en jw.org.
Qué agradecidos le estamos
a Jehová por capacitarnos
para que podamos beber 
de “la leche” de las naciones,
como se menciona
en Isaías 60, versículo 16,
lo que implica 
el buen uso de la tecnología.
Independientemente de las instrucciones
específicas que reciba,
todos debemos
preparar nuestro corazón
y hacer todo lo necesario
para obedecer el mandato de Jesús
de celebrar la Cena del Señor.
Piense por un momento
en el sacrificio de Jesús
y en lo que significa,
especialmente, en vista
de esta crisis mundial de salud.
Por medio del sacrificio de Jesús,
Jehová se propone eliminar 
por completo todos los problemas,
como las epidemias
que hay en el mundo;
pero no solo la pandemia
que ha generado este virus,
sino todas las enfermedades y la muerte.
Hay que admitir que lo que estamos
viviendo a nuestro alrededor
está dando lugar a situaciones
“difíciles de soportar”,
tal como la Biblia predijo.
Pero estos sucesos también nos recuerdan
lo cerca que estamos de ver
que todos estos problemas
desaparecen para siempre.
Queremos que sepan
que el Cuerpo Gobernante
los quiere muchísimo
y que seguiremos
orando por ustedes.
Sus hermanos de Estados Unidos,
de Italia y de Corea
les mandan saludos
con mucho cariño.
Esto es JW Broadcasting,
desde la central mundial
de los testigos de Jehová.


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