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En este informe,
me gustaría hablarles
de algo que amo muchísimo, Betel.
Cuando aprendí la verdad,
de adolescente,
me puse la meta de ir a Betel.
Después de bautizarme,
fui precursor durante dos años,
y luego me invitaron a Betel.
Y ya llevo aquí 36 años.
Así que estoy muy feliz de hablarles
de lo que está pasando en Betel
y de cómo se está enfrentando
la familia Betel de todo el mundo
a la pandemia.
Los animará saber
lo que les está ayudando
a estar contentos en estos momentos.
Muchos de ustedes
han expresado su agradecimiento
por haber podido
seguir recibiendo el alimento espiritual
durante esta pandemia.
Este incluye las reuniones semanales,
artículos en jw.org,
nuevas publicaciones,
JW Broadcasting®,
los programas de asamblea
y mucho más.
Todo esto es posible
gracias a la buena disposición
y al duro trabajo
que hace la familia Betel
a pesar de circunstancias difíciles.
Por todo el mundo,
la familia Betel lleva confinada,
en la mayoría de los casos, casi un año.
Los betelitas han sacrificado
muchas oportunidades
de pasar tiempo en persona
con sus familiares y amigos.
Y no solo han sido obedientes,
sino que lo han hecho de buena gana.
¿Por qué?
Porque ellos aman a Jehová y a Jesús,
y porque los aman a ustedes.
Quieren ayudar a cubrir las necesidades
de los hermanos de todo el mundo.
Esto es un sacrificio para ellos,
pero sabemos que también
es un sacrificio para ustedes
los que tienen familiares y amigos
en Betel,
porque no han podido verlos en persona
durante este tiempo tan difícil.
En cierto sentido,
ustedes también contribuyen
a la obra del Reino
ayudando a sus familiares
que están en Betel
a que sigan allí
y se concentren en su trabajo.
El apoyo que les dan
es un regalo muy bonito.
Claro, cuando todo esto empezó,
pocos imaginábamos
que iba a durar tanto tiempo.
En el siguiente video,
vamos a ver el esfuerzo tan grande
que están haciendo algunos betelitas
para no perder la alegría
y para que la obra del Reino
no se detenga.
Extraño mucho viajar, hacer deporte
y los puestos de tacos.
Uf... Echo de menos a la familia.
Pues lo más difícil para mí es,
por ejemplo, como vivo solo,
pues no tener tanta relación
con los hermanos como antes.
En especial,
a mis dos sobrinas pequeñas.
Con ellas tengo
una relación muy especial.
Extraño mucho abrazar a las hermanas
y a los niños de la congregación.
De un día para otro,
de repente todo cambió.
Había hermanos que venían a Betel
para ayudarnos con las grabaciones
y de repente
ya no pudieron seguir viniendo.
Tuvimos más trabajo.
Sobre todo para la asamblea regional
tuvimos un montón de trabajo.
Justo antes de la pandemia,
me cambiaron de sucursal.
Así que tuve que adaptarme
a una nueva cultura,
hacer nuevos amigos, empezar de cero.
No me sentía
tan superocupada como antes
y como me gustaba estar.
Ya no puedes hacer tanto trabajo
como podías hacer antes.
Y tienes la sensación
de no encontrarte tan útil como antes.
Mi papá tuvo que ser ingresado
en el hospital porque se puso muy grave,
y me sentía impotente y culpable
por no poder hacer
lo que de verdad quería hacer,
que era estar con mi familia.
Nosotras vivimos en un apartamento
en el centro de la ciudad,
así que no podemos salir.
Pues, cuando estás encerrado
entre cuatro paredes
y tienes sentimientos de soledad,
es muy fácil perderte
en sentimientos negativos.
Me gusta pensar
en el ejemplo bíblico de José.
Él no se centró
en lo negativo de su situación,
sino que siempre pensó en hacer bien
todas las tareas que le asignaban.
Por supuesto,
la Biblia me ha ayudado muchísimo.
Por ejemplo, pienso mucho
en versículos
como Salmo 94:18, 19, que dice:
“Jehová, tu amor leal me sostenía.
Cuando las preocupaciones
me abrumaban,
tú me consolabas y me tranquilizabas”.
Pensar en el Paraíso.
Me imagino caminando con mi mamá
y mi hermana Carol por la playa,
mirando un hermoso atardecer.
Tendremos la eternidad
para estar juntas.
Hago ejercicio todos los días,
me conecto con la congregación
para la predicación...
Aumentar el tiempo
que dedico a la predicación
ha permitido que me enfoque
en ayudar a otras personas...
El precursorado auxiliar
es mi ventana al exterior.
Cuando mis amigos y mi familia
me preguntan cómo estoy,
yo les digo que estoy bien.
No les pintamos un cuadro irreal
de que está todo bien,
de que no hay ningún desafío.
Pero tratamos siempre de ser positivos.
Mi esposa y yo siempre les decimos
que estén tranquilos,
que aquí en Betel nos cuidan muy bien.
Pero saben que no es fácil.
Y debo reconocer que verlos sonreír
cuando hacemos videollamadas
es como si me abrazaran el corazón.
Bueno, también haciendo
cosas prácticas por nuestros padres.
Por ejemplo, nos conectábamos
y podíamos leer el texto del día juntos...
Me siento muy feliz
porque, al estar en Betel
durante la pandemia,
puedo ayudar
a algunos hermanos aquí adentro,
que están pasando
por momentos difíciles,
y también a los que están afuera,
en primera línea de batalla.
Al estar en Betel siento que tengo
una gran deuda con Jehová.
Nos ha estado cuidando espiritualmente,
emocionalmente y físicamente.
Y nosotros estamos acá
sirviendo en Betel —como se ha dicho—
desde la línea de suministro,
para apoyar a los hermanos.
No solo estoy sirviendo en Betel,
sino que lo estoy haciendo
en el momento
más crucial de la historia.
Y lo estoy viendo desde primer plano.
Así que vale la pena cualquier sacrificio
que tenga que hacer por este privilegio.
Agradecemos muchísimo a los betelitas,
a sus familias y a sus congregaciones
todos los sacrificios que están haciendo
por apoyar la obra del Reino.
Queridos hermanos,
estamos orando por todos ustedes.
Como vimos en el video,
al igual que ustedes,
los betelitas también están pasando
por momentos de angustia.
Y es normal sentirse así.
Sabemos que las pruebas
por las que estamos pasando terminarán.
Pero, mientras tanto,
puede que nos sintamos
tristes o angustiados,
¿cómo podemos sobrellevarlo?
Primero, seamos sinceros con Jehová
y contémosle cómo nos sentimos.
Cuando David le oró a Jehová
en un momento difícil,
dijo lo que leemos en Salmo 142:2:
Nosotros podemos hacer lo mismo.
Derramemos nuestras preocupaciones
y angustias ante Jehová.
Él promete
que nos ayudará si tenemos fe.
Pidámosle fe todos los días.
Y, en segundo lugar,
recordemos que los problemas
son temporales.
Los últimos días tuvieron un principio
y tendrán un final.
Esta pandemia tuvo un principio
y también tendrá un final.
Pablo dijo que estas dificultades
son momentáneas.
Y, cuanto más cerca estemos del fin,
más cerca estaremos
del fin de nuestros problemas.
En 2 Corintios 4:17, 18 dice:
Estas palabras inspiradas
ayudaron a los primeros cristianos
y también pueden ayudarnos
a nosotros hoy día.
Los felicitamos a todos ustedes
por su aguante
y por mantenerse ocupados
en su servicio a Jehová.
Gracias a su esfuerzo
y al poder del espíritu de Jehová,
la obra del Reino sigue avanzando
y se están consiguiendo cosas
muy emocionantes.
Un ejemplo de esto
es el proyecto de la central mundial
en Rámapo (Nueva York),
que se anunció
en la reunión anual del 2019.
¿Se han preguntado si ha afectado
esta pandemia al proyecto de Rámapo?
Nos alegra presentarles
el siguiente reportaje
de lo que se ha logrado hasta ahora.
En el programa de enero de 2020
de JW Broadcasting®,
los hermanos
de todo el mundo escucharon
que el Cuerpo Gobernante
había aprobado la construcción
de unas nuevas instalaciones en Rámapo
que se dedicarían principalmente
a la producción audiovisual.
Estaba claro que este proyecto
era la voluntad de Jehová.
Bueno, solo tres meses más tarde,
ocurrió algo histórico, la pandemia.
Se pararon por completo
los planes que grandes instituciones,
e incluso gobiernos, tenían en mente.
¿Cómo se vio afectado
el proyecto de Rámapo?
¿De verdad era el momento
para que la organización de Jehová
se embarcara
en semejante proyecto de construcción?
Mientras repasamos
lo que sucedió en el 2020,
verá que sin duda
Jehová está bendiciendo
y dirigiendo este proyecto.
También verá
lo cierto que es en este caso
lo que Job le dijo a Jehová:
“Nada de lo que tienes en mente
es imposible para ti”.
Durante un tiempo, las construcciones
que no fueran esenciales
estaban prohibidas en Nueva York.
Sin embargo,
justo cuando estaba previsto
en el calendario de nuestro proyecto,
las autoridades de Rámapo
empezaron a celebrar reuniones
—adivinen cómo—
por Zoom.
Gracias a eso,
aunque estábamos en medio
de una enorme crisis mundial,
el 8 de julio de 2020,
conseguimos algo muy importante:
nuestra primera reunión
con las autoridades
para hablar del proyecto.
Y hemos visto claramente
la bendición de Jehová
en las reuniones que hemos tenido
con ellos desde entonces.
Logramos un avance
muchísimo más importante
el 9 de diciembre de 2020,
cuando las autoridades aprobaron
la planificación del proyecto.
Al igual que un profesor
le dice a su alumno
lo que debe hacer para aprobar el curso,
nosotros ahora sabemos la información
que debemos darles a las autoridades
para obtener el permiso de construcción.
¿Cuándo será eso?
Esperamos que sea
para finales del año 2021,
es decir, varios meses antes
de lo que estaba planeado
incluso antes de la pandemia.
Así que, tal como dijo Job,
para Jehová, nada es imposible.
Desde abril de 2019,
cuando se formó
el Comité del Proyecto de Construcción,
el diseño general,
y el de los primeros edificios
que se construirán,
ha avanzado muchísimo.
El Departamento Mundial
de Diseño y Construcción,
bajo la dirección
del Comité de Publicación,
ha tomado en cuenta
todo lo que hemos aprendido
en construcciones recientes
de gran envergadura como esta.
La propiedad de Rámapo
ocupa unas 100 hectáreas (249 acres).
Los edificios estarán a unos 50 metros (160 pies)
sobre el nivel de la carretera,
llamada Sterling Mine Road.
La entrada principal
nos lleva a un centro de visitantes,
donde se podrá recibir
a unas 1.200 personas al día.
En el centro del complejo,
se encontrará el edificio
con los estudios de grabación.
Y al lado de los estudios
estarán los talleres.
Detrás de las colinas,
habrá una zona para realizar
grabaciones al aire libre.
Al otro lado de los estudios
estarán las oficinas, la recepción
y un edificio para eventos.
Este edificio se puede configurar
para celebrar reuniones
de hasta 1.300 asistentes.
También puede servir de comedor
para unas 1.200 personas
o usarse para otras actividades.
En la zona oeste habrá viviendas
para alojar hasta 1.290 hermanos.
Se invirtió mucho tiempo y esfuerzo
en investigar cuáles serían
las mejores fuentes de energía.
Se tomó la decisión
de que la electricidad
sería la fuente de energía principal.
Se utilizará un enorme sistema
de pozos geotérmicos,
ubicado debajo de los estudios,
para climatizar el complejo.
También habrá más de 11.000 m2 (1.200 ft2)
de paneles solares
para generar electricidad,
que se almacenará
en un gran banco de baterías industrial
para utilizarla cuando sea necesario.
Gracias a esto,
el complejo de Rámapo
tendrá la capacidad
de generar su propia energía,
almacenarla y distribuirla
a cualquier parte de las instalaciones.
Muchos de los que trabajábamos
en oficinas antes de la pandemia
nos hemos acostumbrado
a trabajar desde casa.
¿Significa eso que necesitaremos
menos oficinas en Rámapo?
Sinceramente, es imposible saber
cuántas oficinas
necesitaremos en el futuro.
Por lo tanto, a la hora de diseñar
el espacio de oficinas,
lo más importante es la flexibilidad.
Los módulos del edificio
son de 3 por 4,5 metros.
Cada módulo tendrá en el techo
el sistema de climatización
y el de iluminación.
Y por debajo del suelo se instalarán
los cables de electricidad e internet
para que el espacio sea modificable.
Los paneles divisorios
irán del suelo al techo.
Se pueden mover
para convertir un módulo
en una sola oficina
o en una sala de reuniones.
También se pueden unir varios módulos
para hacer
salas de reuniones más grandes
o quitar todos los paneles
para hacer un área de trabajo abierta.
Más importante aún,
como los paneles
no tienen cables en su interior,
estos cambios se pueden realizar antes
o después de comenzar
a usarse el edificio,
cuando se sepan
las necesidades reales.
Como habrá
grandes ventanales en la fachada
y los paneles interiores
serán de cristal,
todas las oficinas
tendrán mucha luz natural.
Los 10 edificios de viviendas
están orientados de tal manera
que todas las habitaciones tengan sol,
o bien por la mañana,
o bien por la tarde.
Estarán construidos
en una zona de humedales.
Tras un cuidadoso estudio,
se decidió edificar
la estructura de los edificios
con un novedoso
sistema de construcción.
Nunca habíamos usado este sistema
en construcciones tan grandes.
Consiste en capas de madera sólida
unidas de forma cruzada
para formar
los elementos estructurales del edificio.
Este sistema, que se está usando
cada vez más, es robusto y seguro.
Las vigas, las columnas y los suelos
se pueden prefabricar
y llevar a la obra para su montaje.
Así se puede construir más rápido
la estructura del edificio.
Este sistema
es económico, rápido,
respetuoso con el medio ambiente
y hará que los edificios
tengan un diseño muy atractivo.
Como en las instalaciones de Rámapo
se realizarán
muchas producciones audiovisuales,
habrá 50 habitaciones
en el edificio de viviendas
más cercano a los estudios
con un diseño parecido
al de pequeñas habitaciones de hotel,
donde podrán alojarse los hermanos
que vayan a colaborar
de forma temporal en algún proyecto
y otros hermanos que vayan de visita.
Como ya se dijo,
muchos han estado
trabajando desde casa,
y algunos lo prefieren.
¿Seguirá siendo así en el futuro?
No lo sabemos.
Sin embargo, la mayoría
de las viviendas tendrá un cuarto,
en muchos casos con una ventana,
que podrá usarse para guardar cosas
o como una oficina.
En futuros informes,
nos centraremos en la parte
más importante de este complejo:
los nuevos estudios de grabación.
No solo serán los más grandes
que hayamos construido,
sino que, más importante aún,
quienes hasta ahora han estado
trabajando en distintos lugares
—nuestros queridos hermanos
que tanto se esfuerzan—
estarán bajo el mismo techo.
A pesar de todos los desafíos
que trajo el 2020,
el proyecto de Rámapo
ha seguido avanzando.
Estamos deseando
seguir viendo en el futuro
muchas más pruebas
de que nada de lo que Jehová
tiene en mente
es imposible para él.
El increíble progreso
que está habiendo en Rámapo,
incluso en medio
de estas circunstancias difíciles,
nos recuerda
las palabras del Salmo 127:1:
No hay duda
de que Jehová nos está ayudando
a construir “la casa” en Rámapo.
¿Notaron que en el video se dijo
que habrá futuros informes?
Así que, con el tiempo,
veremos más reportajes
sobre el progreso del proyecto de Rámapo.
Cuando pensamos en todo
lo que se consiguió el año pasado,
vemos claramente
que Jehová está bendiciendo
los esfuerzos de la familia Betel
de todo el mundo.
Ellos están haciendo
tal como se describe en Salmo 110:3,
donde dice:
Estos queridos hermanos
se están ofreciendo voluntariamente
a Jehová día tras día.
Así que, por favor,
oren por la familia Betel
y por el proyecto de Rámapo.
Estamos seguros
de que Jehová bendecirá
su duro trabajo y su aguante
durante esta pandemia,
tanto si están en Betel como si no.
Y sabemos que también participarán
con mucho entusiasmo
en la campaña para invitar
a tantas personas como sea posible
al discurso especial
y a la Conmemoración
de la muerte de Cristo.
Le rogamos a Jehová
que continúe guiándolos
y fortaleciéndolos
de aquí en adelante.
Desde la central mundial
de los testigos de Jehová,
esto es JW Broadcasting®.

2021 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante