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En Romanos 8:35,
el apóstol Pablo preguntó:
Pablo respondió esa pregunta
en el versículo 37:
Es un texto muy apropiado
para este informe.
En el último año hemos vivido
muchas de las cosas
que Pablo menciona.
Ha habido muchos retos.
Pero, con la ayuda
que recibimos de Jehová,
estamos saliendo victoriosos.
Claro, todos luchamos con la pandemia.
La organización de Jehová
ha estado siguiendo la guía
de funcionarios de la salud
de todo el mundo.
Como organización,
hemos trabajado duro para mostrar
gran respeto por la santidad de la vida.
Y vemos que Jehová nos ha bendecido,
porque hemos podido seguir
reuniéndonos y predicando.
Aun así, no somos inmunes
a los efectos de este virus.
Hasta el 15 de mayo,
hemos perdido
a más de 17.000 hermanos y hermanas
por el COVID-19.
Sin duda la mayoría de nosotros
hemos perdido a alguien.
¡Qué consuelo saber
que nuestros seres queridos
están a salvo en la memoria de Jehová!
Ni la muerte
es capaz de separarlos de Jehová.
Recientemente ha habido
muchas noticias sobre la pandemia
en la India y en Brasil.
Muchos nos han preguntado
cómo están los hermanos.
El mes pasado, en la India,
hubo 10 veces más casos de infectados
y de muertes entre los hermanos
que los que hubo en el mes anterior.
Los Comités de Socorro
están muy pendientes de los hermanos
e incluso les buscan hospitales
con camas disponibles.
En Brasil, el número de infectados
y de muertes sigue siendo alto.
Lamentablemente,
más de 400 hermanos en Brasil
murieron por el virus
tan solo el mes pasado.
Los hermanos encargados
se están esforzando mucho
por ayudar en estos lugares.
Por favor, pidan por nuestros hermanos
de la India y de Brasil en sus oraciones.
En algunas partes del mundo,
el virus está resurgiendo,
a veces por las nuevas variantes.
Como ven,
esta pandemia no ha terminado.
Por favor, sigan teniendo cuidado.
¿Recuerdan el Informe 9
del Cuerpo Gobernante del 2020?
Repásenlo.
Allí se explica cómo se transmite
el COVID-19 y cómo protegernos.
¿Y qué pensamos de las vacunas?
Los testigos de Jehová
no estamos en contra de las vacunas.
Pensamos que es decisión personal
de cada cristiano.
De hecho, cooperando
con los funcionarios de la salud,
muchos miembros de las familias Betel
han decidido vacunarse.
En el 2020,
también hubo más desastres naturales
que nunca antes.
¿Lo pueden creer?
En el año de servicio 2020
nos enfrentamos a 204 desastres.
Eso es más del doble
de los que hubo en el año 2018.
Y, claro, muchos de ellos ocurrieron
durante la pandemia.
Veamos algunos ejemplos.
El huracán Eta golpeó Centroamérica.
Hubo erupciones volcánicas
en San Vicente.
Algunos terremotos sacudieron Croacia.
Una explosión
causó muchísimos daños en el Líbano.
Hubo inundaciones por toda Nigeria.
El ciclón Eloise azotó Mozambique.
El supertifón Goni arrasó Filipinas.
Grandes incendios forestales
quemaron varias partes de Australia.
Estos son solo algunos
de los desastres naturales
a los que nos enfrentamos
durante la pandemia.
Esto es exactamente a lo que Pablo
se refería cuando habló de dificultades,
angustia, hambre, desnudez,
peligro y espada.
¿Podrá alguna de estas cosas
“separarnos del amor de Dios”?
¿Qué hemos visto?
Escuchemos lo que dicen
algunos hermanos de Estados Unidos.
Cuando vives un desastre tras otro,
como el huracán Sally
durante el COVID-19,
es difícil salir adelante
y saber qué hacer.
Llevábamos tantos meses
encerrados en casa
que ya todos estábamos
un poco al límite.
Y además de todo esto,
el estrés por la inundación.
Lo que más nos conmovió
fue ver lo rápido que respondieron
los hermanos y las hermanas.
Los llamamos un miércoles
para empezar a trabajar el viernes,
y para el viernes ya estaban organizados
y listos para empezar.
Creo que es una de las cosas
más emotivas que me ha tocado vivir.
Ver cómo la organización de Jehová
cuida de quienes más lo necesitan,
mientras el mundo de alrededor
se viene abajo.
La gente piensa:
“Yo puedo manejar esto.
Puedo manejarlo. Yo puedo hacerlo”.
Pero no puedes hacerlo solo.
Necesitas a los hermanos.
Los necesitas.
Cuando pides ayuda,
el pueblo de Jehová
enseguida viene al rescate.
Es algo asombroso.
Nada puede detener al amor de Jehová.
Aunque estés aislado en algún lugar,
sea donde sea,
el amor de Jehová te encuentra.
Vivimos un momento difícil,
y estamos seguros de que Dios
seguirá ayudándonos.
Nos ayudó en esta situación,
y nos ayudará en la siguiente.
En parte, nuestros hermanos
están saliendo victoriosos
gracias a todos ustedes.
Han estado allí para ayudar.
Algunos se han arriesgado
por ayudar a otros.
Aunque la mayoría de nosotros
no hemos podido hacer eso,
sí hemos hecho donaciones.
Con ellas les hemos dado
a nuestros hermanos
comida, agua, materiales de construcción
y medicamentos.
Todo esto es gracias
a su generosidad y bondad.
Gracias por lo que han hecho
para ayudar a los hermanos
que se enfrentan a desastres.
Y esto no es lo único
de lo que habló Pablo
en Romanos 8:35.
También mencionó la persecución.
Y estamos enfrentándonos a ella.
No se ha acabado durante la pandemia.
En mayo de 2021,
hay más de 155 hermanos y hermanas
en prisión por su fe.
Aun así, han ocurrido
cosas muy positivas.
Hace unos meses,
nos alegró muchísimo saber
que 32 de nuestros hermanos de Eritrea
habían sido liberados,
incluidos Paulos, Isaac y Negede,
que llevaban en prisión 26 años.
Seguimos orando
por los 20 hermanos y hermanas
que todavía siguen en prisión.
El 8 de mayo
nos pusimos muy contentos al enterarnos
de que el gobierno de Turkmenistán
había liberado a los 16 hermanos
que estaban encarcelados
por su objeción de conciencia
al servicio militar.
Le damos muchas gracias a Jehová
por estas noticias tan buenas.
Cuando fui a Rusia en el 2017
para las audiencias
del Tribunal Supremo,
vivimos momentos muy muy difíciles
al escuchar al tribunal anunciar
que nuestras entidades legales
quedaban disueltas.
Sabíamos que Jehová
iba a cuidar a los hermanos,
pero teníamos muchas preguntas.
¿Cómo sería su vida
a partir de entonces?
Algunos han sido arrestados,
como el hermano Dennis Christensen,
que cumplirá 4 años en prisión
el 25 de mayo de 2021.
Aunque tiene derecho
a la libertad condicional
desde hace más de un año,
las autoridades se han puesto tercas
y no le permiten salir.
A pesar de eso,
Dennis y su esposa Irina
están tranquilos.
Para el 14 de mayo de 2021,
en Rusia había 10 hermanos
en colonias penitenciarias
y 48 en prisión preventiva.
No nos olvidamos de estos hermanos.
Ahora que han pasado 4 años
desde que se prohibió allí la obra,
¿qué podemos decir?
Que los hermanos
no se han acobardado.
No se han rendido.
Siguen sirviendo a Jehová con lealtad.
En el siguiente video,
verán a quiénes están atacando
las autoridades ahora.
En el 2013 nuestro hijo, Ígor,
se enfermó,
y fue empeorando
hasta que en el 2014 falleció.
Fue muy doloroso para nosotros,
no puedo describirlo con palabras.
Era nuestro único hijo
y lo amábamos mucho.
Después, a los dos años,
falleció mi madre
y, dos años más tarde, mi hermana.
Necesitábamos que Jehová nos ayudara
a aguantar ese inmenso dolor.
Ya empezábamos
a sentirnos un poco mejor
cuando el 26 de marzo de...
—2019.
—...2019,
unos hombres armados y enmascarados
irrumpieron en nuestra casa.
Nos quedamos en shock,
no sabíamos qué hacer.
Nos quedamos sin habla.
Estábamos paralizados.
El 22 de mayo de 2019,
temprano por la mañana,
a las 5:45, sonó el timbre.
Miré por la mirilla, y unas personas
me mostraron su identificación.
Entonces entraron en mi casa,
hicieron un registro
y me llevaron a un centro de lucha
contra el extremismo.
Al final terminaron acusándome
de participar en actividades extremistas.
Luego en el 2020 comenzaron
las audiencias en el tribunal.
En mi caso, reunieron 17 volúmenes
de pruebas contra mí
e interrogaron a más de 200 testigos.
Luego empezaron las audiencias.
Primero, las del caso de Valentina
y, después, las del mío.
Claro, nada de esto es agradable,
pero de alguna manera
nos hizo más fuertes,
y Jehová nos apoyó.
Cuando íbamos al juzgado,
hasta íbamos contentos.
Sentíamos cómo Jehová nos ayudaba,
nos animaba, nos daba fuerzas...,
y nos sentimos tan agradecidos.
Hermanos de diferentes partes
de la ciudad
nos llamaban y nos visitaban a menudo.
Siempre nos apoyaban.
Nos llamaban para decirnos
cosas animadoras
y leernos pasajes de la Biblia.
Sabía que iba a acabar sentándome
en el banquillo de los acusados
y la verdad es que ya estaba preparada.
No sentí miedo en ningún momento.
Yo solo quería aguantar con dignidad,
y bajo ningún concepto
quería decepcionar a los hermanos
o traicionar a nuestro Dios, Jehová.
Debo decir que, para mí,
cada día es una bendición de Jehová.
Le pido que haya paz y calma
tanto en mi corazón como en mi hogar.
Y ahora las bendiciones
son mucho mayores
que las cosas malas
que me han pasado.
Las valoro mucho.
Si me condenan,
podría ir un tiempo a prisión,
o podría ser una sentencia
con suspensión de la pena.
Pero, pase lo que pase,
tenemos que seguir siendo fieles a Dios
y mantenernos
en el camino de la verdad hasta el fin.
No importa lo que pase,
sea que me dejen en libertad
o que termine tras las rejas de una prisión,
no hay absolutamente nada que pueda
“separarnos del amor de Dios”.
Las paredes de una prisión
no pueden detener el amor de Dios,
porque puede penetrar
en cualquier sitio,
hasta el último rincón.
Jehová nos dio las fuerzas
para sobrellevar la muerte
de nuestro hijo
y otras cosas
que nos han pasado en la vida.
Así que también podremos con esto,
no me cabe ninguna duda.
¡Es una vergüenza
que las autoridades estén atacando
a nuestros hermanos mayores!
Y, por otro lado,
¿no es emocionante
que a pesar de tantas pruebas
nuestros queridos hermanos mayores
no se estén dejando intimidar?
Ellos dicen que la persecución
lo que ha logrado es que tengan
una fe todavía más fuerte.
Queridos hermanos y hermanas
de Rusia,
lo están haciendo muy bien.
Ustedes son un ejemplo
para todos nosotros.
Los amamos muchísimo.
¿Verdad que todo esto nos convence
de lo que dijo el apóstol Pablo
en Romanos 8:37?
Eso es lo que está pasando
con los hermanos que se enfrentan
a la pandemia,
a los desastres naturales
y a la persecución.
¿A qué conclusión nos lleva todo esto?
En los versículos 38 y 39,
Pablo continúa:
Queridos hermanos,
estamos convencidos
de que ustedes también saldrán
“completamente victoriosos”
sin importar las pruebas que afronten.
¿Por qué?
Porque nada puede separarnos
del amor de Jehová.
No lo olviden,
los queremos mucho a todos.
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2021 | Informe 4 del Cuerpo Gobernante