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¡Bienvenidos!
Tenemos muchas noticias que contarles.
Por supuesto,
el mundo entero está pendiente
de lo que sucede en Rusia y Ucrania.
Pero lo que está pasando
no nos toma por sorpresa
a los siervos de Jehová.
Tenemos muy claro
que Rusia y sus aliados
son ahora “el rey del norte”
que se menciona en Daniel 11.
Cuando el Cuerpo Gobernante
explicó esto
durante la reunión anual del 2018,
también mencionó
que el rey del norte
ya había tomado el control
de la península de Crimea.
Al leer Daniel 11,
no nos extraña ver
que el rey del norte está interesado
en otros territorios.
Hermanos, ahora es el momento
de mantenernos vigilantes
y de proteger
nuestra neutralidad cristiana.
Para el 28 de febrero,
no teníamos ningún fallecido.
Pero uno de nuestros hermanos
resultó herido.
Decenas de sus casas
han sufrido daños.
Y miles de hermanos
han tenido que huir
de las zonas de conflicto.
Queremos que sepan
que estamos orando por ustedes,
queridos hermanos
de Ucrania y de Rusia.
Al mismo tiempo,
estamos haciendo todo lo posible
por asegurarnos de que tienen
todo lo que necesitan
en sentido espiritual
y, también, en sentido físico.
Hablemos ahora de temas legales.
Durante la semana del 21 de febrero,
supimos de tres decisiones judiciales
muy importantes.
El 22 de febrero,
un tribunal de Ust-Abakán
decidió concederle
la libertad condicional
a una hermana de 70 años
llamada Valentina Baranóvskaia,
que ha estado metida en prisión
por los últimos 12 meses.
El fiscal tiene de plazo
hasta el 4 de marzo para apelar.
Si no lo hace,
ella podría ser puesta en libertad
al día siguiente, el 5 de marzo.
Por favor, no dejen de orarle a Jehová
por nuestra querida hermana Valentina.
El 22 de febrero de 2022,
el Tribunal Europeo
de Derechos Humanos
tomó dos decisiones muy importantes
relacionadas
con nuestros hermanos de Rusia.
Los casos hacen referencia
a los registros y detenciones
que sufrieron varios hermanos
entre el año 2010 y 2012.
El tribunal decidió a nuestro favor
y mandó indemnizar
a los 15 hermanos y hermanas
que están implicados en estos casos.
En total, el gobierno de Rusia
tendrá que pagar casi 100.000 euros.
La sentencia del tribunal indicó
que la predicación que realizan
los testigos de Jehová
es un derecho fundamental
en el que “una autoridad pública”
no debe interferir.
En muchos países,
los casos de COVID-19
están disminuyendo.
Las autoridades están relajando
o incluso eliminando
algunas restricciones.
Así que esperamos
que las circunstancias nos permitan
retomar más actividades espirituales
en persona.
Aun así, por ahora
queremos seguir siendo prudentes.
El Cuerpo Gobernante les ha pedido
a los Comités de Sucursal
que estén muy atentos
a todas las zonas del territorio
que supervisan.
Cada Comité de Sucursal
podrá iniciar o ampliar
el programa piloto
para reunirse de manera presencial
cuando sea seguro hacerlo.
¿Podrá celebrarse
la Conmemoración en persona
en su congregación este año?
¿Quién sabe?
Ya veremos.
En cualquier caso,
puede que este sea un buen momento
para que todos analicemos
cómo vemos
las reuniones de congregación.
Si se nos permite volver al salón,
¿estaremos dispuestos a hacerlo?
Piense en lo que les explicamos
a nuestros estudiantes de la Biblia
sobre lo importante que es
asistir a las reuniones
en la lección 10
del libro Disfrute de la vida.
Allí leemos:
Y a continuación dice:
Entonces le pregunta al estudiante:
Tras responder a esta pregunta,
muchos estudiantes
se han sentido motivados
a asistir a las reuniones.
Pero tal vez sea una pregunta
en la que todos tengamos que pensar.
Es cierto que volver
a las reuniones presenciales
requerirá esfuerzo de nuestra parte.
Pero también piense
en todas las ventajas y beneficios
de poder volver a juntarnos en persona
con nuestros hermanos y hermanas.
Acuérdese del ejemplo
de cuando María, José y sus hijos
viajaban a Jerusalén.
¡Cuánto debían de disfrutar
cuando llegaban a la ciudad
y la veían llena
de tantos y tantos siervos de Jehová!
¿No es cierto?
Seguro que estar allí
los hacía tan felices
que José y María se daban cuenta
de que todos los esfuerzos
valían la pena.
Del mismo modo,
cuando estemos en el salón
con nuestros hermanos,
estaremos tan contentos
que nos olvidaremos
de cualquier obstáculo
que hayamos tenido que superar.
Mientras llega el momento
de regresar al Salón del Reino,
valoramos muchísimo
el esfuerzo que siguen haciendo
por asistir fielmente a las reuniones
a través de Zoom.
Al conectarnos con tiempo
y quedarnos después
tenemos más oportunidades
de hacer lo que se dice
en Hebreos 10:24, 25:
Podemos experimentar
la enorme alegría que se siente
cuando damos ánimo
a nuestros hermanos
y los motivamos a mostrar amor
y a hacer buenas obras,
como dijo Pablo.
¿Y por qué? ¿Por qué tenemos
que hacer tantos esfuerzos?
¿Por qué hacemos
todo lo que está en nuestra mano
por cuidar nuestra salud espiritual
y por animar a nuestros hermanos?
Porque queremos
que nuestra valiosa amistad con Jehová
siempre siga siendo fuerte
y, al mismo tiempo,
porque queremos resistir
los ataques que nos lanza
nuestro peor enemigo,
Satanás, el Diablo.
Recordemos la advertencia
que leemos en 1 Pedro 5:8.
Allí dice:
Claro, el Diablo no nos causa
todos nuestros problemas,
pero siempre busca
la manera de aprovecharlos.
Él quiere aprovechar que estamos
estresados y aislados por la pandemia
para debilitar nuestra fe
o para intentar distraernos
con sus ideas dañinas.
¿Qué nos ayudará?
Veamos lo que dice el versículo 9:
En pocas palabras,
Satanás está atacando
a todos los siervos de Jehová.
Aunque todos tenemos
problemas diferentes
y todos vivimos en lugares diferentes,
todos estamos bajo ataque.
Pero, cuando reflexionamos
en lo que están enfrentando
hermanos nuestros
que viven en otros lugares,
puede que empecemos a ver
nuestros propios problemas
de otra manera.
Por ejemplo,
piense en los hermanos y hermanas
que están sufriendo
por culpa de desastres naturales
o de la persecución.
Desde septiembre de 2021,
nuestros hermanos
se han visto afectados
por más de 120 desastres.
Veamos algunos ejemplos.
En diciembre,
el tifón Rai
(también conocido como Odette)
causó graves daños en Filipinas.
Por desgracia,
4 publicadores perdieron la vida,
12 resultaron heridos,
y más de 2.000 tuvieron
que abandonar sus hogares.
Y, además de todo eso,
más de 1.700 casas
de nuestros hermanos
sufrieron daños
o quedaron destruidas.
Luego, en enero,
la tormenta tropical Ana
devastó el sureste de África.
Tristemente, uno de nuestros hermanos
perdió a su esposa y a sus dos hijos.
3 hermanos y 1 niño resultaron heridos,
más de 2.000
tuvieron que abandonar sus hogares
y más de 400 casas
de nuestros hermanos
sufrieron daños o quedaron destruidas.
Y el pasado 15 de febrero,
en Brasil hubo fuertes lluvias
y deslizamientos de tierra.
Por desgracia,
un hermano nuestro
y su hijito de dos años
fueron arrastrados
por una avalancha de lodo.
El papá sobrevivió,
pero quedó gravemente herido.
Y, tristemente, su hijo falleció.
Además, también falleció otro hermano.
No dejamos de orar
por todos aquellos hermanos
que han perdido a seres queridos
o que han sido víctimas
de estos desastres.
Además de enfrentarse
a desastres naturales,
muchos hermanos viven en zonas
donde hay disturbios.
En la República Democrática del Congo,
hermanos y hermanas
de muchas regiones
han tenido que huir
dejando atrás sus casas y sus campos.
Pero, gracias a la ayuda de Jehová,
hemos podido repartir
más de 81 toneladas de alimentos
para ayudar
a más de 19.600 personas.
Agradecemos de corazón
todo lo que están haciendo
por ayudar a los hermanos
que sufren situaciones como estas.
Sus oraciones
y sus valiosas donaciones
están siendo muy muy útiles.
¡Muchísimas gracias!
Sin importar lo que suceda,
nuestros hermanos
se mantienen fieles a Jehová.
¿Les gustaría que algunos hermanos
del Congo, Filipinas y el Caribe
nos cuenten cómo se sienten
por toda esta ayuda?
Veamos.
Le doy muchas gracias a Jehová
de todo corazón
por todo el apoyo
que me han dado en sentido material
y por ayudarme
a volver a mi vida normal.
Yo no tengo palabras
para dar las gracias
por todo lo que han hecho por nosotros,
por todas las cosas que hemos recibido.
Los hermanos
me ayudaron a reparar mi casa,
igual que a muchos otros.
Nos han ayudado muchísimo.
Muchas muchas gracias.
A pesar de todos los problemas
que tuvimos
por culpa del tifón Odette,
Jehová nunca nos abandonó.
Nos ayudó muchísimo.
Al día siguiente,
los hermanos
se pusieron en contacto con nosotros
y nos trajeron comida.
Y nos ayudaron a reparar nuestra casa.
Le agradecemos muchísimo a Jehová
todo lo que ha hecho por nosotros
durante este tiempo.
Gracias a él
podemos seguir con nuestra vida.
Le doy
muchas muchas gracias de verdad
a Jehová y a su organización
por todo el amor que nos han mostrado
desde la erupción del volcán.
No sabemos
cómo expresar la gratitud que sentimos.
Es como si Jehová, como un padre,
nos tomara de la mano
y con cariño nos dijera:
“No tengas miedo, yo te ayudaré”.
La verdad, lo agradecemos mucho.
Muchas gracias
por darnos esta casa,
porque nuestra casa se quemó.
Y quiero darles las gracias
a los hermanitos.
Muchas muchas muchas gracias.
Tuve que irme
con lo que llevaba puesto.
Nuestra casa estaba destrozada
cuando nos fuimos.
Y cuando volvimos
y vimos lo que habían hecho
nuestros hermanos…
No sé cómo describir lo que siento.
Los quiero mucho a todos,
a cada uno de ustedes,
y agradezco su ayuda.
No se hacen una idea
de lo mucho que significa
que no hayamos tenido
que superar esto solos.
Hemos visto claramente
la mano de Jehová
y lo mucho que nos quiere.
Pudimos ver lo bueno que es Jehová.
¡Cuánto nos bendice Jehová,
y qué agradecidos estamos!
Otra prueba
a la que se están enfrentando
nuestros hermanos
es la persecución.
Tenemos el ejemplo de Ana Safrónova.
El 25 de enero,
nuestra hermana, que tiene 56 años,
fue sentenciada
a seis años de prisión.
Esta es la sentencia más dura y larga
que se le ha impuesto
a una hermana en Rusia
desde que se prohibió nuestra obra.
El tribunal la envió a prisión
aunque ella estaba cuidando
a su madre, de 81 años.
¿A qué situaciones se enfrentan
las familias
de los que están en la cárcel?
¿Cómo está ayudando Jehová
a estos hermanos?
Veamos qué nos cuentan
algunos hermanos de Rusia.
El 12 de junio de 2018,
nuestra vida cambió
y empezaron los problemas,
cuando las autoridades
registraron nuestra casa.
Estuvimos sin ver a Alexéi
durante 11 meses,
porque se lo llevaron
a un centro de prisión preventiva.
El juez lo condenó
a tres años y medio
en una colonia penitenciaria
para presos comunes.
Entonces pasó otra cosa terrible.
Nuestra casa se quemó por completo
en plena noche.
En octubre de 2020,
mis hijos y yo
nos contagiamos de coronavirus.
Y hace poco
volvimos a estar
todos enfermos de COVID
por segunda vez.
Yo vivía con mi hija, Ana.
En julio de 2021,
registraron nuestra casa.
Y, el 25 de enero de 2022,
un tribunal la condenó
a seis años de prisión.
Ni siquiera
nos dejaron despedirnos.
Mi papá ya lleva un año y medio
en la cárcel.
Este pasado enero,
le impusieron una pena de siete años
en un centro penitenciario.
Y, por si fuera poco,
a finales del año pasado,
murió mi madre de COVID.
Fue algo inesperado.
Una prueba ya es mucho,
pero pasar por dos a la vez…
Así que dos de las personas
a las que más quiero
ya no están a mi lado.
Le oro a Jehová,
y siento que él me da paz
y me ayuda a estar tranquila,
y ya no me preocupo tanto.
Los hermanos vienen,
me ayudan a limpiar,
me hacen la compra
y conversamos.
Con todo esto
veo que Jehová me está cuidando,
que me ayuda, que me apoya.
Jehová nos ha fortalecido constantemente
por medio de su Palabra
y de los hermanos.
Por ejemplo,
algunos amigos
nos mandaron mensajes
con textos bíblicos
que me animaron mucho.
Fue la respuesta a mis oraciones.
Era el aniversario de mis padres,
y todo el día fue como que…
no dejaban de llegar paquetes,
flores y regalos.
Y toda la casa estaba llena de flores.
Era como si Jehová
nos dijera bien alto:
“¡Los quiero! ¡Estoy con ustedes!
¡No los abandonaré!”.
Y Alex me dijo:
“Mamá, si papá estuviera libre
habrías tenido
un solo ramo de flores”.
¿Te acuerdas de aquel día
que te daba miedo gritar:
“¡Papá, te amo, aguanta,
Jehová te quiere!”?
Entonces oramos juntos
y fuiste valiente.
Y, después, nos escribió por carta
que lloró de lo feliz que se puso
al escucharme.
Mi fe ahora es mucho más fuerte.
Empecé a leer la Biblia todos los días.
Además, tomé una decisión
muy importante, bueno, dos.
Le dediqué mi vida a Jehová
y me bauticé.
Muchas veces
me vino a la mente la idea
de que Jehová nos abraza
por medio de los brazos de otros.
En estos últimos años
hemos sentido el abrazo de Jehová
en muchas ocasiones.
Él siempre convierte
las dificultades en bendiciones.
Perdimos nuestra casa
cuando se quemó,
pero ahora tenemos una nueva,
que es mucho mejor que la anterior.
Estoy seguro de que pase lo que pasé
podremos superarlo.
Lo más importante
es estar cerca de Jehová.
Estamos muy orgullosos
de todos los que se mantienen
firmes en la fe
a pesar de la persecución.
Nos acordamos de las palabras
de 2 Corintios 4:9:
Jehová nunca abandonará
a sus siervos fieles.
En este informe pudimos ver
que nuestros hermanos
de todo el mundo
siguen manteniéndose firmes en la fe
a pesar de las guerras,
de una terrible pandemia,
de los desastres
y de la persecución.
Queridos hermanos,
como dice 1 Pedro 5:8:
“¡Mantengan su buen juicio
y estén vigilantes!”.
Nuestro adversario, el Diablo,
ha llenado este mundo
de su propaganda satánica.
Manténganse alerta.
“Pónganse en contra de él”.
Este mundo
está cada vez más dividido,
y hay más nacionalismo.
Así que no dejemos de ser neutrales.
Tenemos que estar unidos,
ser leales al Reino de Dios
y amarnos unos a otros.
No dejemos de escuchar la voz
de nuestro Pastor Excelente, Jesucristo.
Y sigamos las instrucciones
del “esclavo fiel y prudente”.
Nuestro Dios todopoderoso Jehová
está con nosotros.
Y contamos con el apoyo
de nuestra hermandad mundial.
Sin importar los problemas que vengan,
tenemos todo lo que necesitamos
para mantenernos fieles a Jehová.
Queridos hermanos,
los amamos con todo el corazón.
Desde la central mundial
de los testigos de Jehová,
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2022 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante