00:00:01
Durante los últimos meses,00:00:03
00:00:03
ustedes han recibido una capacitación
que los ha acercado a Jehová00:00:07
00:00:07
y los ha ayudado a entender
mejor sus cualidades.00:00:11
00:00:11
Y esta escuela no solo
ha fortalecido su fe,00:00:14
00:00:15
sino que los ha preparado00:00:17
00:00:17
para servir a los demás
de maneras prácticas y con cariño.00:00:22
00:00:23
Eso me hace recordar un momento
importante en la vida de Moisés.00:00:27
00:00:28
Y no me refiero
a cuando cruzó el mar Rojo00:00:31
00:00:31
o cuando recibió la Ley de Dios
en el monte Sinaí.00:00:36
00:00:37
Estaba en Madián, en un pozo.00:00:39
00:00:40
Le habían quitado
absolutamente todo lo que tenía.00:00:44
00:00:44
Ahí tomó la sencilla
pero poderosa decisión00:00:48
00:00:48
de servir a otros.00:00:50
00:00:51
Imagínense que están allí
y abran su Biblia en Éxodo, capítulo 2.00:00:57
00:00:59
En este momento,
Moisés está en crisis.00:01:03
00:01:03
Acaba de matar a un egipcio00:01:06
00:01:06
que estaba maltratando a un israelita.00:01:08
00:01:09
Al hacer eso, Moisés se identificó00:01:12
00:01:12
no como egipcio,00:01:14
00:01:14
sino como miembro del pueblo de Dios.00:01:16
00:01:17
Al día siguiente vio
a dos israelitas peleándose,00:01:20
00:01:20
así que intervino
y trató de detenerlos.00:01:23
00:01:24
Pero uno de ellos se enojó con él.00:01:26
00:01:27
Fíjense en lo que le dijo en Éxodo 2:14.00:01:30
00:01:30
Dijo: “¿Quién te nombró a ti
príncipe y juez sobre nosotros?00:01:35
00:01:35
¿Piensas matarme,
como mataste al egipcio?”.00:01:39
00:01:41
En ese momento
a Moisés le cambió la vida.00:01:45
00:01:45
Se asustó, porque se dio cuenta
de que lo habían descubierto.00:01:51
00:01:52
Y la cosa se iba a poner peor.00:01:54
00:01:54
Versículo 15:00:01:55
00:01:56
“Cuando el faraón se enteró,
quiso matar a Moisés.00:02:00
00:02:01
Pero él huyó del faraón y se fue
a vivir a la tierra de Madián.00:02:05
00:02:05
Al llegar allí, se sentó
junto a un pozo”.00:02:08
00:02:09
Así que, cuando Faraón
se enteró de lo que había pasado,00:02:12
00:02:12
en vez de proteger a Moisés00:02:14
00:02:14
—que se había criado
con él en la casa real—,00:02:17
00:02:17
quiso matarlo.00:02:19
00:02:19
Para salvar su vida,00:02:21
00:02:22
Moisés tiene que huir.00:02:24
00:02:24
Ahora imaginen esta escena.00:02:26
00:02:26
Está lleno de polvo, cansado,00:02:29
00:02:29
agotado emocionalmente después
de caminar por días en terrenos difíciles.00:02:34
00:02:34
No tiene títulos ni posición;00:02:37
00:02:38
es solo un hombre a solas
con sus pensamientos.00:02:41
00:02:42
Quizás estaba recordando
cómo había acabado en ese pozo.00:02:46
00:02:46
Decir que estaba angustiado00:02:47
00:02:47
se queda corto para describir
cómo se pudo haber sentido.00:02:51
00:02:51
Pero se queda solo por poco tiempo.00:02:53
00:02:53
Versículos 16 y 17:00:02:56
00:02:56
“El sacerdote de Madián
tenía siete hijas.00:02:58
00:02:58
Y ellas llegaron a sacar agua
y a llenar los bebederos00:03:01
00:03:01
para el rebaño de su padre.00:03:03
00:03:03
Pero llegaron unos pastores00:03:05
00:03:05
y, como hacían a menudo,
las echaron de allí.00:03:08
00:03:08
Al ver esto, Moisés se levantó
para ayudar a las mujeres00:03:11
00:03:11
y le dio de beber al rebaño”.00:03:13
00:03:14
“Como hacían a menudo”,00:03:18
00:03:18
es decir, no era nada nuevo.00:03:20
00:03:21
Las mujeres ya sabían
que esos pastores las iban a tratar mal.00:03:25
00:03:26
Pero en esta ocasión Moisés
lo vio y las ayudó.00:03:30
00:03:31
Él no se dijo: “Este no es mi problema”.00:03:34
00:03:35
Tampoco se puso a pensar:
“¿Otra vez lo mismo?00:03:39
00:03:39
Esto ya lo he vivido en Egipto;
pero esta vez no me voy a meter”.00:03:43
00:03:44
No; se levantó, las defendió
y dio de beber al rebaño.00:03:49
00:03:49
El relato no dice que Moisés00:03:51
00:03:51
se presentara a las mujeres
y les explicara quién era.00:03:55
00:03:55
Él solo era un extraño
que pasaba por allí.00:03:58
00:03:58
Vean cómo lo describen las mujeres
en los versículos 18-20:00:04:03
00:04:04
“Cuando ellas regresaron
a la casa de su padre Reuel,00:04:07
00:04:07
él les preguntó extrañado:00:04:09
00:04:09
‘¿Por qué llegaron
hoy tan pronto a casa?’.00:04:11
00:04:12
Ellas le respondieron:00:04:14
00:04:14
‘Un egipcio nos defendió
de los pastores.00:04:16
00:04:16
Hasta nos sacó agua
y le dio de beber al rebaño’.00:04:20
00:04:21
Entonces él les dijo a sus hijas:00:04:23
00:04:23
‘¿Y dónde está?00:04:25
00:04:25
¿Por qué lo han dejado allá?00:04:27
00:04:27
Llámenlo, para que venga
a comer con nosotros’”.00:04:30
00:04:31
Así que ni siquiera sabían su nombre;
era solo “un egipcio”.00:04:36
00:04:36
Y, como dice el versículo 21,00:04:38
00:04:38
gracias a su bondad
él consiguió un hogar,00:04:42
00:04:42
una familia00:04:44
00:04:44
y una nueva vida.00:04:46
00:04:47
Jehová no había abandonado a Moisés.00:04:50
00:04:50
Él vio su corazón,00:04:52
00:04:52
vio que era un hombre compasivo00:04:54
00:04:54
y que estaba dispuesto
a servir a los demás,00:04:57
00:04:57
aunque nadie lo estuviera mirando.00:04:59
00:04:59
Estas cualidades ayudaron a Moisés
a convertirse en un líder00:05:03
00:05:03
que guiaría al pueblo de Dios
con valor y fe.00:05:06
00:05:07
¿Qué lecciones de este relato pueden
poner en práctica en sus asignaciones?00:05:12
00:05:12
Al menos tres.00:05:14
00:05:15
Primera, sean una fuente
de ánimo para los demás.00:05:20
00:05:20
Moisés vio una situación
en la que podía ayudar y actuó.00:05:24
00:05:24
En esta escuela han aprendido
a ver más allá de lo obvio.00:05:27
00:05:27
Quizás un compañero esté más callado
que de costumbre, o preocupado,00:05:32
00:05:32
o a un hermano se le haga
muy difícil predicar…00:05:36
00:05:36
Aquí han aprendido
lo que pueden hacer por él:00:05:39
00:05:39
leerle un texto bíblico, escucharle,00:05:42
00:05:43
pedirle a Jehová
en oración que lo ayude...00:05:46
00:05:47
Estas son algunas maneras
de dar “de beber al rebaño”.00:05:52
00:05:53
Recuerden,00:05:54
00:05:54
no se les está enviando de vuelta
a un país a cumplir una asignación.00:05:59
00:05:59
Se les envía a una familia espiritual00:06:02
00:06:02
a la que podrán
fortalecer con su ejemplo.00:06:06
00:06:06
Segunda lección:00:06:08
00:06:08
que la humildad los motive
a servir a los demás.00:06:12
00:06:12
Moisés no solo defendió a las mujeres;00:06:15
00:06:15
también dio de beber al rebaño.00:06:17
00:06:17
Hizo más de lo que se esperaba de él,00:06:19
00:06:19
y así —con ese espíritu de sacrificio—
se ganó la confianza de otros.00:06:24
00:06:25
Muchas de ustedes, queridas hermanas,
han hecho exactamente lo mismo,00:06:29
00:06:29
y no solo ahora,
sino durante años.00:06:33
00:06:33
Han demostrado la misma valentía
y humildad que Moisés.00:06:37
00:06:37
Algunas se mudaron a lugares
donde se necesitaban publicadores,00:06:41
00:06:41
aprendieron idiomas difíciles,
o comenzaron su servicio en Betel00:06:47
00:06:47
como voluntarias
algunos días a la semana,00:06:49
00:06:49
o colaborando en alguna
Oficina Remota de Traducción.00:06:53
00:06:54
Y muchas veces
en circunstancias difíciles00:06:58
00:06:58
y sin esperar nada a cambio.00:07:01
00:07:02
Y no lo hicieron por destacar00:07:04
00:07:04
o con la esperanza de tener
más privilegios como venir a Galaad:00:07:08
00:07:09
lo hicieron por amor a Jehová
y por amor a sus hermanos y hermanas.00:07:15
00:07:15
Todo su trabajo y su humildad
no han pasado desapercibidos.00:07:19
00:07:19
Aunque no se hayan dado cuenta,00:07:21
00:07:21
su ejemplo ha animado a otros hermanos
y hermanas a servir con humildad.00:07:27
00:07:28
Jehová valora todo lo que hacen,00:07:30
00:07:31
y su familia espiritual también.00:07:33
00:07:33
Así que sigan sirviendo a los demás00:07:36
00:07:36
con esa misma humildad,
con mucho amor y con una fe fuerte.00:07:41
00:07:42
Tercera lección:00:07:43
00:07:44
sirvan a otros,
aunque se sientan débiles.00:07:48
00:07:49
Moisés no estaba en su mejor momento
cuando ayudó a las mujeres en el pozo;00:07:53
00:07:53
estaba huyendo por su vida.00:07:56
00:07:56
Su vida no tenía un rumbo fijo,00:07:59
00:07:59
no tenía nadie que le ayudara00:08:01
00:08:01
y no tenía ni idea
de lo que le esperaba.00:08:04
00:08:04
En ese momento de crisis personal,00:08:07
00:08:07
decidió servir a los demás:
se levantó y dio de beber al rebaño.00:08:12
00:08:12
Esa es una lección muy poderosa,00:08:15
00:08:15
porque habrá momentos en los que servir
a los demás o dar de beber al rebaño00:08:19
00:08:19
no será nada fácil.00:08:21
00:08:21
Quizás nos estemos adaptando
a una nueva cultura,00:08:25
00:08:25
a un nuevo idioma o a trabajar
en un nuevo departamento.00:08:30
00:08:30
O quizás algo interrumpa
nuestra rutina espiritual,00:08:34
00:08:34
o sintamos que nadie
ve lo que hacemos.00:08:36
00:08:37
Quizás alguien nos haya malinterpretado,00:08:39
00:08:39
o recibamos consejo de un compañero,00:08:42
00:08:42
de nuestra edad o más joven
(eso requiere humildad).00:08:45
00:08:45
Tal vez estemos agotados emocionalmente,00:08:48
00:08:48
extrañemos a la familia
o tengamos problemas de salud.00:08:51
00:08:51
En esos momentos,
lo más fácil es bajar el ritmo.00:08:55
00:08:56
Pero el ejemplo de Moisés nos recuerda00:08:58
00:08:58
que servir a los demás00:09:00
00:09:00
—aun cuando nos sintamos débiles—00:09:02
00:09:02
es muy valioso.00:09:04
00:09:04
Jehová no espera perfección de nosotros;00:09:07
00:09:07
él valora los esfuerzos que hacemos
por servir a los demás,00:09:10
00:09:10
aunque nos sintamos débiles.00:09:12
00:09:13
Así que, cuando estés
en un mal momento,00:09:15
00:09:15
te cueste cumplir con tu asignación00:09:17
00:09:17
o te sientas invisible,00:09:19
00:09:20
recuerda lo que dice 2 Corintios 12:10:00:09:23
00:09:24
“Porque, cuando soy débil,
entonces soy poderoso”.00:09:28
00:09:28
Como pasó con Moisés en el pozo,00:09:31
00:09:31
nuestro Padre, Jehová,
puede potenciar con su espíritu santo00:09:35
00:09:35
nuestros humildes esfuerzos
por servir a los demás.00:09:39
00:09:40
Entonces, ¿qué les enseña
el relato de Moisés en el pozo,00:09:44
00:09:44
especialmente ahora que están
por recibir más responsabilidades?00:09:48
00:09:48
Ahí Moisés no era ni líder de una nación
ni estaba haciendo milagros;00:09:53
00:09:53
simplemente era un hombre en crisis
que tomó una gran decisión:00:09:57
00:09:57
servir a los demás.00:09:59
00:09:59
Así que recuerden ser una fuente
de ánimo para los demás.00:10:03
00:10:03
Su fe fuerte puede servir
de inspiración para otros.00:10:06
00:10:07
Sirvan con humildad,
aunque nadie los esté mirando.00:10:10
00:10:10
Sus muestras de amor
marcan la diferencia.00:10:13
00:10:14
Todas las cosas que hacen
por servir a los demás00:10:17
00:10:17
—aunque se sientan débiles
o estén en un mal momento—00:10:20
00:10:20
son muy valiosas.00:10:22
00:10:23
Hay un texto de la Biblia
que recalca muy bien este punto.00:10:26
00:10:26
Está en Gálatas 6:10.00:10:33
00:10:33
Ahí dice:00:10:35
00:10:35
“Por eso, mientras tengamos
la oportunidad,00:10:39
00:10:39
hagamos el bien a todos,00:10:41
00:10:41
pero especialmente
a nuestros hermanos en la fe”.00:10:45
00:10:47
Ustedes, hermanos, ya están
aprovechando la oportunidad.00:10:51
00:10:51
Ya están haciendo cosas por los demás,
especialmente por su familia espiritual.00:10:56
00:10:56
Y, ahora que han recibido
esta supercapacitación,00:10:59
00:10:59
están más motivados
que nunca a seguir haciéndolo.00:11:03
00:11:04
Cuando surja el momento00:11:06
00:11:06
—quizás cuando menos se lo esperen
y se sientan invisibles o incómodos—,00:11:10
00:11:10
¿estarán dispuestos
a darle “de beber al rebaño”?00:11:14
00:11:14
Seguro que sí, porque no estarán solos.00:11:17
00:11:17
Jehová ve y valora sus esfuerzos,00:11:20
00:11:20
y les dará las fuerzas que necesiten
en el momento justo00:11:24
00:11:24
para seguir sirviendo a los demás.00:11:26
Peter Price: ¿Están dispuestos a darle de beber al rebaño? (graduación de la clase 158 de la Escuela de Galaad)
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Peter Price: ¿Están dispuestos a darle de beber al rebaño? (graduación de la clase 158 de la Escuela de Galaad)
Durante los últimos meses,
ustedes han recibido una capacitación
que los ha acercado a Jehová
y los ha ayudado a entender
mejor sus cualidades.
Y esta escuela no solo
ha fortalecido su fe,
sino que los ha preparado
para servir a los demás
de maneras prácticas y con cariño.
Eso me hace recordar un momento
importante en la vida de Moisés.
Y no me refiero
a cuando cruzó el mar Rojo
o cuando recibió la Ley de Dios
en el monte Sinaí.
Estaba en Madián, en un pozo.
Le habían quitado
absolutamente todo lo que tenía.
Ahí tomó la sencilla
pero poderosa decisión
de servir a otros.
Imagínense que están allí
y abran su Biblia en Éxodo, capítulo 2.
En este momento,
Moisés está en crisis.
Acaba de matar a un egipcio
que estaba maltratando a un israelita.
Al hacer eso, Moisés se identificó
no como egipcio,
sino como miembro del pueblo de Dios.
Al día siguiente vio
a dos israelitas peleándose,
así que intervino
y trató de detenerlos.
Pero uno de ellos se enojó con él.
Fíjense en lo que le dijo en Éxodo 2:14.
Dijo: “¿Quién te nombró a ti
príncipe y juez sobre nosotros?
¿Piensas matarme,
como mataste al egipcio?”.
En ese momento
a Moisés le cambió la vida.
Se asustó, porque se dio cuenta
de que lo habían descubierto.
Y la cosa se iba a poner peor.
Versículo 15:
“Cuando el faraón se enteró,
quiso matar a Moisés.
Pero él huyó del faraón y se fue
a vivir a la tierra de Madián.
Al llegar allí, se sentó
junto a un pozo”.
Así que, cuando Faraón
se enteró de lo que había pasado,
en vez de proteger a Moisés
—que se había criado
con él en la casa real—,
quiso matarlo.
Para salvar su vida,
Moisés tiene que huir.
Ahora imaginen esta escena.
Está lleno de polvo, cansado,
agotado emocionalmente después
de caminar por días en terrenos difíciles.
No tiene títulos ni posición;
es solo un hombre a solas
con sus pensamientos.
Quizás estaba recordando
cómo había acabado en ese pozo.
Decir que estaba angustiado
se queda corto para describir
cómo se pudo haber sentido.
Pero se queda solo por poco tiempo.
Versículos 16 y 17:
“El sacerdote de Madián
tenía siete hijas.
Y ellas llegaron a sacar agua
y a llenar los bebederos
para el rebaño de su padre.
Pero llegaron unos pastores
y, como hacían a menudo,
las echaron de allí.
Al ver esto, Moisés se levantó
para ayudar a las mujeres
y le dio de beber al rebaño”.
“Como hacían a menudo”,
es decir, no era nada nuevo.
Las mujeres ya sabían
que esos pastores las iban a tratar mal.
Pero en esta ocasión Moisés
lo vio y las ayudó.
Él no se dijo: “Este no es mi problema”.
Tampoco se puso a pensar:
“¿Otra vez lo mismo?
Esto ya lo he vivido en Egipto;
pero esta vez no me voy a meter”.
No; se levantó, las defendió
y dio de beber al rebaño.
El relato no dice que Moisés
se presentara a las mujeres
y les explicara quién era.
Él solo era un extraño
que pasaba por allí.
Vean cómo lo describen las mujeres
en los versículos 18-20:
“Cuando ellas regresaron
a la casa de su padre Reuel,
él les preguntó extrañado:
‘¿Por qué llegaron
hoy tan pronto a casa?’.
Ellas le respondieron:
‘Un egipcio nos defendió
de los pastores.
Hasta nos sacó agua
y le dio de beber al rebaño’.
Entonces él les dijo a sus hijas:
‘¿Y dónde está?
¿Por qué lo han dejado allá?
Llámenlo, para que venga
a comer con nosotros’”.
Así que ni siquiera sabían su nombre;
era solo “un egipcio”.
Y, como dice el versículo 21,
gracias a su bondad
él consiguió un hogar,
una familia
y una nueva vida.
Jehová no había abandonado a Moisés.
Él vio su corazón,
vio que era un hombre compasivo
y que estaba dispuesto
a servir a los demás,
aunque nadie lo estuviera mirando.
Estas cualidades ayudaron a Moisés
a convertirse en un líder
que guiaría al pueblo de Dios
con valor y fe.
¿Qué lecciones de este relato pueden
poner en práctica en sus asignaciones?
Al menos tres.
Primera, sean una fuente
de ánimo para los demás.
Moisés vio una situación
en la que podía ayudar y actuó.
En esta escuela han aprendido
a ver más allá de lo obvio.
Quizás un compañero esté más callado
que de costumbre, o preocupado,
o a un hermano se le haga
muy difícil predicar…
Aquí han aprendido
lo que pueden hacer por él:
leerle un texto bíblico, escucharle,
pedirle a Jehová
en oración que lo ayude...
Estas son algunas maneras
de dar “de beber al rebaño”.
Recuerden,
no se les está enviando de vuelta
a un país a cumplir una asignación.
Se les envía a una familia espiritual
a la que podrán
fortalecer con su ejemplo.
Segunda lección:
que la humildad los motive
a servir a los demás.
Moisés no solo defendió a las mujeres;
también dio de beber al rebaño.
Hizo más de lo que se esperaba de él,
y así —con ese espíritu de sacrificio—
se ganó la confianza de otros.
Muchas de ustedes, queridas hermanas,
han hecho exactamente lo mismo,
y no solo ahora,
sino durante años.
Han demostrado la misma valentía
y humildad que Moisés.
Algunas se mudaron a lugares
donde se necesitaban publicadores,
aprendieron idiomas difíciles,
o comenzaron su servicio en Betel
como voluntarias
algunos días a la semana,
o colaborando en alguna
Oficina Remota de Traducción.
Y muchas veces
en circunstancias difíciles
y sin esperar nada a cambio.
Y no lo hicieron por destacar
o con la esperanza de tener
más privilegios como venir a Galaad:
lo hicieron por amor a Jehová
y por amor a sus hermanos y hermanas.
Todo su trabajo y su humildad
no han pasado desapercibidos.
Aunque no se hayan dado cuenta,
su ejemplo ha animado a otros hermanos
y hermanas a servir con humildad.
Jehová valora todo lo que hacen,
y su familia espiritual también.
Así que sigan sirviendo a los demás
con esa misma humildad,
con mucho amor y con una fe fuerte.
Tercera lección:
sirvan a otros,
aunque se sientan débiles.
Moisés no estaba en su mejor momento
cuando ayudó a las mujeres en el pozo;
estaba huyendo por su vida.
Su vida no tenía un rumbo fijo,
no tenía nadie que le ayudara
y no tenía ni idea
de lo que le esperaba.
En ese momento de crisis personal,
decidió servir a los demás:
se levantó y dio de beber al rebaño.
Esa es una lección muy poderosa,
porque habrá momentos en los que servir
a los demás o dar de beber al rebaño
no será nada fácil.
Quizás nos estemos adaptando
a una nueva cultura,
a un nuevo idioma o a trabajar
en un nuevo departamento.
O quizás algo interrumpa
nuestra rutina espiritual,
o sintamos que nadie
ve lo que hacemos.
Quizás alguien nos haya malinterpretado,
o recibamos consejo de un compañero,
de nuestra edad o más joven
(eso requiere humildad).
Tal vez estemos agotados emocionalmente,
extrañemos a la familia
o tengamos problemas de salud.
En esos momentos,
lo más fácil es bajar el ritmo.
Pero el ejemplo de Moisés nos recuerda
que servir a los demás
—aun cuando nos sintamos débiles—
es muy valioso.
Jehová no espera perfección de nosotros;
él valora los esfuerzos que hacemos
por servir a los demás,
aunque nos sintamos débiles.
Así que, cuando estés
en un mal momento,
te cueste cumplir con tu asignación
o te sientas invisible,
recuerda lo que dice 2 Corintios 12:10:
“Porque, cuando soy débil,
entonces soy poderoso”.
Como pasó con Moisés en el pozo,
nuestro Padre, Jehová,
puede potenciar con su espíritu santo
nuestros humildes esfuerzos
por servir a los demás.
Entonces, ¿qué les enseña
el relato de Moisés en el pozo,
especialmente ahora que están
por recibir más responsabilidades?
Ahí Moisés no era ni líder de una nación
ni estaba haciendo milagros;
simplemente era un hombre en crisis
que tomó una gran decisión:
servir a los demás.
Así que recuerden ser una fuente
de ánimo para los demás.
Su fe fuerte puede servir
de inspiración para otros.
Sirvan con humildad,
aunque nadie los esté mirando.
Sus muestras de amor
marcan la diferencia.
Todas las cosas que hacen
por servir a los demás
—aunque se sientan débiles
o estén en un mal momento—
son muy valiosas.
Hay un texto de la Biblia
que recalca muy bien este punto.
Está en Gálatas 6:10.
Ahí dice:
“Por eso, mientras tengamos
la oportunidad,
hagamos el bien a todos,
pero especialmente
a nuestros hermanos en la fe”.
Ustedes, hermanos, ya están
aprovechando la oportunidad.
Ya están haciendo cosas por los demás,
especialmente por su familia espiritual.
Y, ahora que han recibido
esta supercapacitación,
están más motivados
que nunca a seguir haciéndolo.
Cuando surja el momento
—quizás cuando menos se lo esperen
y se sientan invisibles o incómodos—,
¿estarán dispuestos
a darle “de beber al rebaño”?
Seguro que sí, porque no estarán solos.
Jehová ve y valora sus esfuerzos,
y les dará las fuerzas que necesiten
en el momento justo
para seguir sirviendo a los demás.
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